"Sin parque micológico, las setas del Bierzo no se pueden vender"

Las Jornadas micológicas del Bierzo concluyeron su 26 edición volviendo a reclamar la realización de un parque micológico que parece haber quedado varado en el 2017, años desde el que la Asociación Micológica Cantharellus, promotora de la idea en 2016, no tiene información sobre el mismo.

El presidente de Cantharellus, Manuel Bernardo, volvió a incidir en la necesidad perentoria de dar alas a ese proyecto que, en 2016, potenció al lado del Consejo Comarcal del Bierzo. Recuerda que en ese momento hubo reuniones con las juntas vecinales y con los ayuntamientos bercianos para instarles a que cedieran el uso de sus montes para ese aprovechamiento setero que podría ofrecer una salida económica en la zona.

Tras esas reuniones, Bernardo recuerda que se informó que se habían superado las 10.000 hectáreas necesarias para el proyecto, como marca el decreto de la Junta de Castilla y León. Se suponía que había ya 15.000 en zonas como Bierzo Alto, Torre del Bierzo o incluso Ponferrada, pero, a partir de ese momento "se produjo un apagón, un silencio administrativo". Y la consecuencia no es solo que el proyecto no haya salido adelante en esos años sino también que las setas bercianas no puedan salir al mercado de manera legal "esperamos que estén trabajando en ello y se haga porque no es un capricho", asegura Bernardo, también veterinario. "Las setas que se recolectan tiene que provenir de un parque micológico porque si no esas setas no se pueden vender. Eso significa que todas las setas que se venden en el Bierzo son ilegales", remarcó. 

"Queremos que el dinero de las setas de los montes del Bierzo se quede en el Bierzo", apuntó Bernardo y la manera es haciendo pequeñas industrias, una cooperativa...todo a raíz de ese proyecto micológico que ya contaba incluso con una normativa que necesitaba unas correcciones para primar a los recolectores de las zonas que ceden los montes y ya podría haberse puesto en marcha. Es un paso que esperan todos, incluso el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón que considera que la agrupación micológica debe ser escuchada para seguir adelante con el proyecto.

También los que llevan las setas al plato apuestan por el sector. El primer Estrella Michelín del Bierzo, el cocinero Samuel Naveira, encargado de la apertura de las jornadas destacó el potencial de este producto"no hay cocinero que conozca que no le guste el mundo de las setas. Es maravilloso cocinar con ellas", dice. Para aprovechar esa riqueza berciana, asegura que faltan empresas en el Bierzo pero reconoce que "no es un sector fácil. Cuando dependemos de la naturaleza no es fácil emprender negocios". El suelo y el cielo mandan y no aseguran rentabilidades "es un sector complejo pero se le puede prestar atención porque somos una zona muy buena para las setas". Lo que sí tiene claro es que el cambio del otoño a la primavera para la recolección se está notando. Son los efectos del cambio climático en el hábitat de las setas.

Las jornadas se recuperaron de la cancelación el año pasado, por culpa de la pandemia, con un éxito rotundo en cuanto a los trabajos presentados. Fueron más de 100 trabajos colectivos, con la participación de 60 profesores del Bierzo y de Valdeorras, con trabajos escritos en gallego incluso. La calidad de los trabajos ha sido tal que Cantharellus estudia que, en próximas ediciones estiren su tiempo de exposición más allá de la semana que duran las jornadas. En total 22 colegios participaron en los concursos de trabajos sobre setas y unas 60 especies diferentes naturales. Se repartieron 63 premios en las diferentes categorías y los trabajos ganadores fueron del colegio Valentín García Yebra y La Inmaculada, ambos de Ponferrada. Una mención especial recibió el centro Julio Gurriarán de O Barco de Valdeorras por sus aportaciones.