Sin noticias de la normativa para la llegada del tren-tranvía a Padre Isla

El real decreto que deberá regular la circulación de los convoyes cerró en junio su plazo de alegaciones y se espera aún su resolución

A. Martínez
01/04/2022
 Actualizado a 02/04/2022
La nueva plataforma hasta Padre Isla está lista desde hace casi cuatro años y sigue en desuso . | MAURICIO PEÑA
La nueva plataforma hasta Padre Isla está lista desde hace casi cuatro años y sigue en desuso . | MAURICIO PEÑA
La esperada adjudicación de las obras para urbanizar el entorno de la estación de Feve en Padre Isla resuelve una de las cuentas pendientes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con el proyecto de integración de la línea de ancho métrico que se impulso en 2011.

Pero no es ni mucho menos la más relevante, puesto que aún queda pendiente la esencia de ese proyecto, que al fin y al cabo no era abrir nuevas calles y construir viviendas y jardines en el centro de la capital, sino hacer compatible todo ello con la circulación de los trenes-tranvía.

Y eso es algo que desgraciadamente sigue sin tener fecha en el calendario, por lo que los viajeros continúan haciendo en autobús los recorridos entre la estación de Padre Isla y el apeadero del barrio de La Asunción.

En este sentido, una una de las piedras que han surgido en el proyecto de integración de Feve ha sido la seguridad. Y ello de debió al grave accidente ferroviario que se produjo en el año 2013 en Santiago de Compostela. La obra estuvo paralizada un año y medio. Fue en diciembre de 2014 cuando las máquinas dejaron de trabajar a la espera de que se redactase un nuevo proyecto sobre seguridad y señalización para la infraestructura, además de una normativa que regulase de manera específica la circulación del tren-tranvía.

Y el 16 de junio de 2016 –justo diez días antes de las elecciones generales celebradas aquel año– se reiniciaron los trabajos para completar la plataforma, algo que sucedió en mayo del año 2018 después de numerosos retrasos.

Sin embargo, la normativa sigue sin estar lista. Su redacción se encargó hace casi cinco años. Fue el 7 de abril de 2017 cuando la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria impulsó una encomienda de gestión a la empresa pública Ineco (Ingeniería y Economía del Transporte) para hacer un análisis de riesgos, una identificación de requisitos esenciales y un desarrollo normativo para la circulación tranviaria en tramos de la Red Ferroviaria de Interés General. Se trata en definitiva de fijar las características que deben tener las instalaciones fijas, el material rodante, las intersecciones y las señalizaciones de las plataforma tranviarias como la que se ha construido para Feve en su acceso al centro de la capital leonesa, además de establecer el régimen de circulación de los convoyes.

Una maraña administrativa


El resultado de esa encomienda de gestión aparecía en un extenso informe fechado el 11 de junio de 2018. Meses más tarde, en septiembre de ese mismo año, fuentes de Adif explicaban a este periódico que los trabajos para el desarrollo de la normativa ya habían concluido y que se ultimaba la "redacción y validación" de un real decreto que debería aprobarse para que pudiese ser efectiva. Sin embargo, no fue hasta dos años después de que finalizase aquella primera fase, es decir, hasta junio de 2020, cuando volvió a haber novedades al respecto. Fue entonces cuando se impulsó una consulta pública previa sobre el proyecto del real decreto que articularía la normativa.

Tras esa consulta y la incorporación de las propuestas, comenzó la fase de elaboración de un estudio informativo que fue sometido a periodo de alegaciones el pasado mes de junio.

Y poco se ha sabido desde entonces. La última respuesta del Gobierno al senador del PP de León Antonio Silván, fechada el pasado 21 de diciembre, no fija plazo para la aprobación del real decreto y se limita a recordar que la Red Ferroviaria de Interés General no cuenta por ahora con ningún tramo de explotación tranviaria, por lo que la situación planteada en León es «novedosa». En este sentido, consideran que el desarrollo del nuevo marco normativo es una tarea "compleja" pero "absolutamente imprescindible» para que se puedan explotar las instalaciones «con las máximas garantías de seguridad y operatividad".

Aún no ha trascendido si la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria ha decidido ya qué enmiendas presentadas durante el periodo de información pública se van a incorporar al texto y cuáles van a ser rechazadas. Cuando se haya concretado el contenido definitivo, el real decreto deberá pasar consulta en el Consejo de Estado y posteriormente recibirá el visto bueno definitivo en el Consejo de Ministros.

Y no será hasta que esté lista la normativa cuando se podrá licitar la adquisición de los trenes-tranvía, que deberán adaptarse a los requisitos técnicos que en ella se establezcan. Si al proceso de contratación sumamos el tiempo de fabricación de los convoyes, podemos concluir que la nueva plataforma de Feve seguirá sirviendo de paseo a los leoneses durante mucho tiempo
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