Sin margen para la relajación

El aumento de contagios de coronavirus que ha registrado la provincia de León en las últimas semanas hace más necesario que nunca respetar las medidas de prevención si no queremos que sean más restrictivas como ocurre ya en Valladolid y Salamanca

Que no haya aún transmisión comunitaria y que no suba la presión asistencial no implica que descuidemos las medidas
02/09/2020
 Actualizado a 02/09/2020
Es cierto que no se ha por ahora detectado transmisión comunitaria y que la impagable labor de los rastreadores ha dado hasta el momento sus frutos. Es cierto que el fuerte incremento de los contagios en la provincia de León durante las últimas semanas no ha derivado en una mayor presión asistencial en los hospitales, puesto que muchos de los afectados son asintomáticos o no presentan gravedad alguna. Pero no por ello podemos relajarnos en el cumplimiento de las medidas para prevenir que el coronavirus se siga propagando.

Y ello es así porque cuanto mayor sea el número de contagios más difícil será evitar la transmisión comunitaria, más difícil será la labor de los rastreadores y más posibilidades habrá por todo ello de que se incremente la presión asistencial de los hospitales.

Es lo que ha pasado en las capitales de Valladolid y Salamanca, donde la Junta ha endurecido notablemente las restricciones. «Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar», dice el refrán. Y por eso los leoneses no debemos descuidarnos ni relajarnos ante unos datos que a priori no son tan preocupantes en lo que a la gravedad de los enfermos de coronavirus se refiere, porque lo que hoy parece gris mañana puede ser negro. No hay margen para la relajación hasta el día en que tengamos vacuna.
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