«Todos los establecimientos apagarán sus escaparates y luminosos para concienciar a la ciudadanía y a los poderes públicos del desastre que se avecina si no se ponen en marcha medidas de apoyo», explicó este viernes el presidente de Templarium, Felipe Álvarez, quien reclamó más participación de los pequeños y medianos empresarios en las decisiones políticas.
La protesta se produce después del fiasco de la Cabalgata de Reyes. Los comerciantes consideran que la decisión del Ayuntamiento de Ponferrada al suspender el desfile de los Reyes Magos por las calles del centro uno de los días de mayor gasto de la campaña de Navidad es «la gota que colma el vaso» para la difícil situación de este sector en el Bierzo.
Felipe Álvarez recordó que desde el inicio de la crisis la merma de la facturación ha hecho que muchos comerciantes se encuentren en una lucha diaria por la supervivencia. «Se están destruyendo cientos de puestos de trabajo y dejando a muchas familias en la ruina, pero también se está deteriorando el aspecto de la ciudad», apostilló.
La crisis del comercio local va pareja a los altos precios de los alquileres, la subida de los impuestos o la apertura del centro comercial El Rosal, según indicó Álvarez, «el doble de grande que el de León». A su juicio, el cierre de Zara en la calle Camino de Santiago es un claro ejemplo del cambio en los hábitos de consumo en Ponferrada.
Así, el empresario denunció que la ciudad se está convirtiendo en un «auténtico solar». Un ejemplo de ello es la céntrica avenida La Puebla. Más de una treintena de los 70 locales comerciales de esta calle están ahora vacíos y desde la asociación temen que ocurra lo mismo en otras zonas de la ciudad.
«El escaso apoyo de los poderes públicos y su despreocupación está ahogando al comercio y a la hostelería», agregó Álvarez, quien defendió que «las administraciones no solo conocen el problema, sino que está en su mano ponerle solución».
Templarium cuenta actualmente con 85 comercios asociados e invita a cualquier otro establecimiento de la ciudad a sumarse a la protesta de la próxima semana. «El apagón es una llamada de atención para dar cuenta de que si desaparece la farmacia, el bar de la esquina, la clínica dental o la tienda del barrio, la ciudad se quedará completamente a oscuras», alegó Álvarez, que va más allá al esperar que «remueva la conciencia de los que pueden hacer algo por salvar a Ponferrada».
«Bajar el IBI no es la solución para incentivar el alquiler de locales»
El presidente de Templarium consideró que «bajar el IBI no es la solución para incentivar el alquiler de locales comerciales vacíos en la ciudad». Esta es la propuesta que había anunciado el Ayuntamiento de Ponferrada para promover la ocupación de los establecimientos cerrados. Sin embargo, los comerciantes recuerdan que la mayoría de los propietarios de pequeños negocios están de alquiler, por lo que la bajada del IBI no les afectaría directamente.
«Lo que necesitamos es que esta ciudad vuelva a ser bonita y vuelva a estar limpia», aseguró Álvarez, que alegó que «hay mejores medidas para ayudar al comercio». Una de ellas pasaría por hacer el centro más atractivo, pero además los empresarios demandan una apuesta por el empleo. «La falta de trabajo y el cierre de las industrias está provocando que muchos jóvenes se tengan que ir a otras ciudades», lamentó.