Sin llegar a romper, sin perder el control

Un Ademar muy serio y liderado por Cupara y Piñeiro alcanza el tercer puesto tras derrotar 28-23 al Cangas / Cogió una renta de cinco goles en el inicio de cada tiempo y la supo administrar

Jesús Coca Aguilera
04/06/2016
 Actualizado a 29/07/2019
Juanjo Fernández y José Mario Carrillo se abrazan a la conclusión del partido. | JAVIER QUINTANA
Juanjo Fernández y José Mario Carrillo se abrazan a la conclusión del partido. | JAVIER QUINTANA
La mejor despedida posible para un gran año. Fue lo que se regaló el Abanca Ademar con un partido en el que siempre fue por delante aunque sin despegarse en ningún momento de un peleón Cangas. Sin llegar a romper, pero sin perder el control, el conjunto leonés acabó imponiéndose por 28-23, lo cual unido a la derrota del Granollers ante el Barcelona le permitía acabar en tercera posición la liga Asobal.

Un Ademar de bronce que volverá a la EHF y, salvo nuevo cambio de formato, lo hará ahorrándose la segunda ronda y entrando directamente en la tercera. Una nueva alegría para una afición que ha disfrutado a lo grande este año con un equipo que ha ido claramente de menos a más, y que se quedó casi al completo hasta 20 minutos después de la conclusión para ovacionar a Zildzic, Mikel y sobre todo Carrillo, los tres que se despedían. Una nueva muestra para echar el cierre de las virtudes y defectos que ha mostrado el equipo durante toda la temporada.

Brillantes en tareas defensivas salvo en varios errores de concentración quepermitieron algún tanto fácil del Cangas, la presencia de Cupara volvió a erigirse en un muro casi insuperable para el rival. Llegó en agosto un joven serbio sin apenas experiencia que convertía la portería en una posición de riesgo y se va en junio fichado ya para dentro de dos años por el campeón de la Champions y tras haber sido uno de los grandes artífices del gran año ademarista con exhibiciones como la de este sábado.

El Ademar se puso 5-0 de salida tras tardar 12 minutos en meter su primer golCangas, que reaccionó y se puso pronto a 1 12 minutos. Sí, 12, tardó el Cangas en meter su primer gol. Lo aprovechó el Ademar para con el gol inicial de Vieyra (en un espejismo, pues volvió a ser evidente que aún está muy lejos del que ha brillando durante todo el año tras su larga lesión), dos de Juanín y otros del siempre ‘guerrillero’ Juanjo Fernández, coger cinco goles de renta (5-0) ya en el minuto 11.

Pero si la defensa ha sido el bastión, los apagones en ataque y los problemas en la dirección han sido quizás el principal pecado. Y volvieron a existir durante muchos minutos. Por eso el Cangas, que nunca llegó a ponerse por delante pero reaccionaba a cada tirón ademarista liderado por David García y el eterno Muratovic (la edad se nota mucho, pero la calidad sigue intacta), se ponía a uno (6-5) en el minuto 17 tras un parcial de 0-4.

Con esos dos estiletes y las paradas de Yeray Lamariano regresaban a una mínima renta ahí y también en el inicio de la segunda mitad (13-12), después de que en el tramo final de la primera el Ademar volviera a irse de cuatro(12-8) y llegara con tres de ventaja (12-9) al descanso.

Con Juanín y Carrillo efectivos, las penetraciones de Juanjo y un gran Piñeiro se compensó el nulo acierto desde 9 metros Sin embargo, ahí llegó el tirón definitivo. Y tuvo mucho que ver en ello Diego Piñeiro, el mejor en ataque de los de Guijosa. Tras un año en que su progresión parecía haberse estancado, el gallego ha dado sin duda un paso adelante en esta campaña, en la que quizá haya sido de los jugadores que más han crecido.Frente al Cangas volvió a ser letal en ataque. Balón que le llegaba era sinónimo de recompensa, bien en forma de gol (firmó seis de seis), de penalti o exclusión.

En un día en el que el lanzamiento de nueve metros no funcionó, fueron sus goles, más las penetraciones de Juanjo y Rodrigo o los goles desde el extremo izquierdo de Juanín y Carrillo los que sostuvieron el ataque leonés.

Ellos provocaron que, con un parcial de 4-0, el Abanca Ademar recuperara la máxima ventaja de cinco goles (17-12).Y aunque el Cangas volvió a ponerse a dos con otro 0-3, dos tantos de Carrillo y uno de Piñeiro devolverían los cinco (20-15) y la distancia entre ambos ya no volvió a estar por debajo de los tres hasta el final.

El Ademar volvió a irse de cinco (20-15) mediada la segunda parte y la diferencia ya nunca más bajó de los tres Tan sólo cuando con el 23-20 Salazar, que acababa de saltar a la pista, hacía tres paradas consecutivas, y Zildzic era excluido, peligró que el choque volviera a abrirse. Pero un penalti convertido por Carrillo y un ‘zambombazo’ de Vieyra acabaron con cualquier esperanza y permitieron la fiesta final.

Hubo tiempo en el último minuto para que el joven meta Teijón saliera a parar un penalti y se lo detuviera a Cerqueira, celebrándolo tanto la grada como el jugador como si diera los dos puntos. También para que llegara con el 28-22 la máxima diferencia del choque.Y sobre todo, para que Carrillo y Mikel tuvieran la mejor despedida.
Fue el broche de oro a un gran año. Al anticipo de uno que todo hace pensar que puede ser aún mejor.
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