Sin economía no hay salud ni futuro para seguir, por Antonio Jarrín

El decano del Colegio Oficial de Titulares Mercantiles de León también contribuye desde su perspectiva a que la provincia tenga un futuro prometedor tras la pandemia

Antonio Jarrín
12/06/2020
 Actualizado a 12/06/2020
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El 14 de marzo se produjo en nuestro país y por ende en nuestra provincia la desactivación por cierre, de la economía en su práctica totalidad. El virus Coronavirus 2 (SARS-CoV-2), generó una pandemia la Covid-19 que a su vez supuso poner en cero la economía por inactividad. Nunca me han gustado los eufemismos ni adornos, pero en la realidad no ha habido una hibernación de la economía, ha sido una paralización. Una cosa era saber que algo iba a pasar y otra totalmente distinta quedarnos encerrados en casa. Pasamos del día a día a una nueva situación y en el horizonte las obligaciones tributarias del trimestre que finalizaba precisamente en el mes de marzo.

Se comenzó a hablar de términos como los Erte, ya existentes por la reforma laboral, pero no utilizados normalmente. En los despachos de los Titulares Mercantiles comenzó a instalarse la angustia profesional al intentar ejecutar los trabajos ajustados a la legislación que se producía a ritmo de vértigo y que se reformaba al mismo ritmo, legislando los cambios a veces el día del vencimiento de las obligaciones. Nuestros Colegiados si estaban preparados para el teletrabajo y la digitalización, pero la Administración sin trabajo presencial y desbordada por la cantidad de expedientes se colapsó y a fecha de hoy aún hay trabajadores que no han percibido el importe de sus retribuciones. Nuestro colectivo avalado por su dilatada trayectoria, en el 2019 el Colegio cumplió cien años de existencia, hizo honor al lema de su Centenario ‘Cien años tutelando las empresas’. En estos tiempos hemos estado al lado de las empresas y autónomos prestándoles la atención y ayuda en la realización de los trámites para cubrir todas las obligaciones. Nuestra profesión se ha descubierto como una profesión de alto riesgo porque a la vez que se conocía la evolución de los hechos, se desconocía la solución para dicha evolución, teniendo que multiplicarnos para cumplimentar por una parte las obligaciones fiscales, por otra las laborales (Erte) y finalmente la documentación solicitada para los créditos ICO.

Y cuales son las heridas que tendremos que lamernos ahora. Todos los sectores productivos están tocados y su recuperación vendrá marcada por las medidas que se tomen tanto, por las empresas como por los poderes legislativos. En nuestra provincia que no goza de un tejido industrial fuerte no va a tener grandes despidos por parte de una empresa como el caso Nissan, pero al tener muy diversificados los sectores sufriremos ese goteo constante de problema social. Los expertos prevén caídas de la actividad de hasta el 13 % y por ello se debe buscar con toda la fuerza la normalización económica. No debemos olvidar que la economía no ha estado hibernando ha estado parada y su puesta en marcha con ocupaciones de actividad del 30 al 50% supone reinventarse y a veces ser imposible por la no rentabilidad de esta. No se trata de ser catastróficos sino de conocer la auténtica realidad de la enfermedad para poder aplicar el medicamento adecuado. Si el PIB puede caer un 15 % va a suponer la mayor tasa de paro de nuestra historia y tendremos que ajustar gastos y buscar nuevas oportunidades de negocio. Esta caída tan brutal llevará aparejada una recuperación inicial muy rápida pero lamentablemente será parcial y de reconstrucción del tejido productivo.

Desde nuestros despachos estamos indicando que será vital gozar de liquidez por lo que es de suma importancia que se busque la misma en el sector financiero y aprovechar todas las oportunidades. Dicha financiación a ser posible tendrá que estar contemplada medio o largo plazo, de tal forma que los recursos que se generen en la recuperación de la actividad puedan establecer una tasa de retorno de la deuda que no colapse las empresas. Igualmente sería deseable que se revisasen ciertos tipos impositivos, en particular del IVA, de algunos sectores.

En nuestra ciudad los sectores severamente castigados han sido la hostelería y el turismo tanto local como rural, que tendrán que hacer reformas de gran calado para poder retomar la actividad con un alto riesgo de rentabilidad. Tendremos que aceptar nuevos comportamientos y este sector siempre ha sabido resurgir y reinventarse, sucedió en su momento con la prohibición de fumar y no dudo que sucederá ahora con esta pandemia. Los sectores que pueden generar consumo como los funcionarios de todas las administraciones, empleados de los sectores industriales que no han tenido que cerrar y otros serán vitales, a la hora de generan consumo y dotar al sector servicios de nueva actividad.

De los políticos no pedimos, sino que exigimos que sus decisiones sean las adecuadas y no las partidistas y para la toma de ellas recaben información de los profesionales que vivimos el día a día de los negocios palpando la realidad; por favor no nos den cuadros macroeconómicos que nos lleven a que, el enemigo corra más rápido que la realidad y nos veamos una vez mas en el borde del precipicio o lo que es peor en el mismo precipicio.

Finalmente, en nombre de nuestro Colegio de Titulares Mercantiles quiero que no olviden que de esto saldremos nosotros, las empresas, los profesionales y los pequeños autónomos, no esperemos indulgencias que no van a llegar y que los túneles tienen dos bocas una de entrada que lleva a la oscuridad y otra de salida que lleva a la luz. A esta segunda boca llegaremos y en el tránsito estará nuestro Colegio y sus profesionales para ayudarles en aquello que sea necesario, sea de nuestra incumbencia o no y además ánimo que la vida es lo más importante y sobreviviremos a esta situación y un recuerdo para todos aquellos que han perdido su vida, algunos como los sanitarios para salvar la nuestra.
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