"Sin contestación los fondos europeos serán una oportunidades perdida"

El secretario de CCOO, Xosepe Vega, repasa la situación de la provincia antes del congreso provincial

D.L.M.
02/05/2021
 Actualizado a 02/05/2021
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Comisiones Obreras (CCOO) de León celebra este lunes su congreso provincial con la candidatura de Xosepe Vega para seguir al frente del sindicato.

– Convenios, huelga general, un congreso, una Mesa por León y ahora pandemia ¿Qué le queda por aprender?
– Muchísimas cosas. La experiencia está siendo tremenda porque llevamos muchos años de mucha actividad y muchos conflictos, pero lo que han sido esto cuatro años nos han sobrevenido asuntos que espero que no se repitan, retos que nos venían enormes, aunque también nos hemos planteado los nuestros propios. Ya veníamos con un declive económico tremendo desde hace décadas y hemos afrontado el reto de decir basta ya, salir a la calle y reclamar soluciones para la clase trabajadora.

– ¿La pandemia ha paralizado esa reivindicación?
–Ha interferido en el desarrollo de las cosas, en el planteamiento de la estrategia de agitación o confrontación con los poderes público. Nos ha obligado a ser más prudentes. Pero de todo se sale, de la pandemia estamos saliendo y creo, que el miedo está controlado, lo que no quita para que seamos responsables, que salvo excepciones lo estamos siendo, y tenemos que estar pensando ya en el futuro, en la gestión de la crisis económica. Tenemos que ver cómo vamos a salir de la crisis en esta provincia, teniendo en cuenta que aquí sumamos varias crisis acumuladas.

Falta cultura de asociación empresarial en León, los proyectos empresariales no deberían ser tan familiares o personalistas– Hace cuatros años se hablaba de recuperación salarial y de que León necesitaba más empresas de 200 trabajadores.
– La reflexión sigue siendo la misma. Uno de los problemas que tiene la economía de esta provincia es que tiene un tejido empresarial diminuto, minúsculo. No hay que despreciarlo, no quiere decir que sean empresas malas o deficientes. Muchas veces habrá que generar muchas empresas de este tipo para avanzar, pero nos referíamos más a los proyectos empresariales que no deberían ser tan familiares, tan personalistas o individualistas. Como ocurre en otras regiones, deberían generarse proyectos de asociación empresarial de mayor dimensión. Podemos tener cien queserías maravillosas viviendo con muy pocos empleados y, sin embargo, asociadas y montadas en un proyecto empresarial más amplio podrían tener más estabilidad y más expansión. Falta esa cultura de asociación empresarial que sí existe en Cataluña.

– ¿La pandemia traerá oportunidades para esta asociación o es un sálvese quien pueda?
– Cuando estalló la pandemia nos autoafirmábamos todos diciendo que de todo esto íbamos a sacar lo mejor de cada uno. No ha sido así. Hemos visto que hay gente que ha sacado lo mejor de sí mismo con una actitud solidaria ante un problema de todos, pero también hemos asistido a la avaricia, al egoísmo, a lo peor del género humano. En lo empresarial se ha visto mucho. Hemos tenido que atender muchísimas demandas que provenían de la actitud de algunos empresarios, que no sé ni cómo calificarlos pero de coherentes nada. Solo pensaban en mantener sus beneficios. Los hay que no solo le han echado esa mochila a los trabajadores, sino que se la han echado al conjunto de la ciudadanía, que se han dedicado a obligar a trabajadores a ir a trabajar estando de Erte, aprovechándose de las bonificaciones, robándonos a todos.

–¿Eso tensa la relación con la patronal?
– No estamos refiriendo a actitudes individuales, que pueden responder a un planteamiento ideológico o a un sistema de valores que no tiene que ser el de una sociedad democrática. Estoy convencido que las asociaciones empresariales ni participan ni promueven estos valores. Todo lo contrario.

Sí podemos decir que las patronales deberían ser más consciente de estos problemas que tienen, que deberían ser más beligerantes a la hora de denunciar estas prácticas insolidarias. Tampoco son buenas para la economía porque establecen niveles de competencia desleal que perjudican a los proyectos honestos como el incumplimiento generalizado del convenio de hostelería. El honesto se encuentra con que tiene que cumplir unos niveles de retribución salarial y de obligaciones con la seguridad social que otro pirata no cumple. Y el cliente no sabe si uno es de un tipo o es de otro. Las asociaciones empresariales tendrían que plantearse que hay que ponerle freno a esto y no solo desde la denuncia sindical, desde el trabajador que tiene que acudir al juzgado.

«Es de tener muy poca visión no darse cuenta que los incrementos salariales en la provincia traerían actividad económica»– A la inversa. También hay voces de la patronal criticando algunas reivindicaciones o actitudes sindicales.
– Reivindicar no tiene ningún poder concreto. Cuando hablamos de malas prácticas de qué estamos hablando ¿de trabajadores que no cumplen con sus funciones? Las empresas tienen instrumentos sobrados para hacer llegar su autoridad y obligar a los trabajadores a cumplir sus funciones. Puede que en esto haya una parte que sea relato y leyenda que se construye para justificar una posición ideológica.

Hay otra cuestión, que dicen que lo único que reivindicamos son salarios y que esto tiene que tener un límite. Pero la realidad es muy tozuda y lo datos desmienten esta afirmación. Los incrementos salariales en esta provincia son inferiores a la media nacional, por lo tanto, no creo que sea el caso. Además, estamos hablando de una provincia que no vive del turismo exterior ni de la exportación. Son importantes, pero no representan los más amplio de la economía provincial. Es de consumo interno. Es de tener muy poca visión no darse cuenta que los incrementos salariales en la provincia traerían actividad.

–¿Cuáles son los objetivos de CCOO León para los próximos cuatro años?
–En lo externo, el objetivo global del sindicato es mejorar la agenda social con el foco en la provincia. Continuar con el movimiento de agitación para lograr un cambio sociológico en las gentes de la región que acabe con la frustración y esa sensación de que nada es posible.Con una mayoría social contestataria podemos arrancar ese cambio. Tenemos una oportunidad enorme con los fondos europeos y si no tenemos ese clima de contestación será una oportunidad que se pasará y llenará muchas páginas con lamentos, pero será culpa nuestra por haber estado en silencio. A nosotros en estos cuatro años no nos van a callar ni debajo del agua.

En lo interno, reforzar nuestra implantación territorial. Tenemos que hacer un esfuerzo por acercarnos más a los trabajadores de las zonas que están sufriendo la despoblación y la crisis económica. Es razonable decir que hay un concepto de eficacia cuando tienes los recursos centralizados, pero cuando estamos discutiendo ese centralismo, que se justifica en estas mismas expresiones, tenemos que actuar al revés eimplantar servicios y asesoramiento en todos los territorios. No vale con León y Ponferrada, tenemos que acercar el asesoramiento a La Robla, Villablino, La Bañeza… a lugares donde los trabajadores nos necesitan cerca.
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