Sin complejos a domicilio

La plantilla de la Deportiva reconoce que han mejorado las sensaciones lejos del Toralín y ven en la visita al Fabril una oportunidad de mostrar su "ambición"

A. Cardenal
16/02/2018
 Actualizado a 17/09/2019
Imagen del partido ante el Rayo Majadahonda. | RAYO MAJADAHONDA
Imagen del partido ante el Rayo Majadahonda. | RAYO MAJADAHONDA
Desde hace demasiado, para la Deportiva jugar a domicilio es sinónimo de disgusto. El conjunto berciano se ha acostumbrado a tener dos caras, una en su propio estadio y otra fuera de él, y cuando los resultados no han llegado en El Toralín, los blanquiazules han estado condenados a sufrir.

Después de haber logrado un solo triunfo en todo 2017 –en el último partido del año ante el Toledo–, puntuar en dos salidas consecutivas y encadenar cuatro partidos consecutivos sin perder ha reforzado la confianza de una plantilla que reconoce que los primeros brotes verdes como visitante tienen que ver con lo estrictamente anímico. «En Valladolid hicimos un partido muy serio, veo al equipo muchísimo mejor», asegura Iago Díaz, que considera que una victoria ante el Fabril este domingo supondría dar el «estirón definitivo» y alejarse de la zona baja de la tabla.

En la misma línea de pensamiento, Isi Palazón cree que el equipo ha dejado atrás las dudas que mostró durante buena parte del campeonato, fruto de un mal arranque que nadie esperaba y que se hacían más evidentes lejos del Toralín. «Ahora el equipo fuera de casa tiene otra cara, salimos con más iniciativa, personalidad y ambición», destaca.

Y es que para el extremo, el empate en el anexo del José Zorrilla no reflejó los méritos de unos y otros. «Hicimos ocasiones para llevarnos los tres puntos», recuerda el ex del Murcia, protagonista de un cambio radical en los últimos meses. Así, ha pasado de tener un protagonismo residual durante el primer tercio de curso y estar encasillado en el rol de eterno revulsivo a ser uno de los fijos en el esquema de Carlos Terrazas. «Siempre me he sentido importante. Confío mucho en mí y siempre quiero más, soy ambicioso», confiesa.

Por ello, pese a ser consciente de que el objetivo de jugar el ‘playoff’ de ascenso a Segunda División es una quimera en este momento –el equipo berciano se encuentra a catorce puntos del propio Fabril (4º)– rechaza bajar los brazos y conformarse con no pasar apuros por la permanencia. «El objetivo es luchar hasta el final, está difícil y lo sabemos, pero vamos a seguir trabajando duro para mejorar», sentencia el extremo.
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