Símbolos y realidades de Teresa Gancedo

Dos galerías, Ármaga en León y Espacio Líquido en Gijón, sirven de escenario a la exposición de la artista leonesa junto con una presentación en la galería madrileña La Gran

Vicente García
30/04/2022
 Actualizado a 30/04/2022
La artista leonesa Teresa Gancedo posa ante una de sus obras expuestas en la galería Ármaga de la capital leonesa. | VICENTE GARCÍA
La artista leonesa Teresa Gancedo posa ante una de sus obras expuestas en la galería Ármaga de la capital leonesa. | VICENTE GARCÍA
Nuria Fernández de Espacio Líquido, en Gijón, Marga Carnero de Ármaga en León y Pedro Gallego de La Gran en Madrid  se han unido para realizar un proyecto, en estas fechas, sobre la obra de la gran artista que es Teresa Gancedo. La primera en abrir sus puertas ha sido la galería leonesa Ármaga con una magnífica exposición en la que la autora presenta obras recientes junto con otras más antiguas.

Anteriormente, antes del parón que representó la pandemia, su exposición en el Musac, comisariada por Manuel Olveira y coordinada por Carlos Ordás, fue un hito en la pintura tanto leonesa como nacional y estuvieron acompañadas de los versos de diferentes poetas, lo que hizo a Marcelino Cuevas exclamar aquello de: «Que se callen los poetas». Muchos no lo entendieron porque Marcelino no hacía alusión a los excelentes poetas que participaron, ni a sus versos, sino al profundo contenido poético de los cuadros singulares de tan excelente artista, quien pone toda su sensibilidad y sentimiento en cada uno de los detalles de sus obras. No se debe olvidar que por aquellas fechas también se celebró otra exposición más modesta en la galería Ármaga.

Pedro Gallego comenta sobre la trayectoria de Teresa: «en el año 1980, cuando Teresa Gancedo tenía 43 años, fue seleccionada por la comisaria internacional Margit Rowell para exponer en el Guggenheim de Nueva York, dentro de la colectiva ‘New Images from Spain’, en la que estuvo acompañada por ocho artistas españoles emergentes, muy rompedores para aquella época, en los que primaba lo experimental así como cierto radicalismo: Sergi Aguilar, Darío Villalba, Zush, Carmen Calvo, Guillermo Pérez Villalta, Miquel Navarro, Antoni Muntadas, Serrán Pagán y Jordi Teixidor». Tras esa exposición los artistas continuaron creando y exponiendo y todos ellos en la actualidad son personajes reconocidos y muy valorados en el mundo del arte. Teresa Gancedo también, aunque los implicados en este reconocimiento creen que Teresa debiera tener una proyección mayor en el mundo artístico y en ello se han empeñado con este proyecto expositivo y de difusión. Pedro Gallego comenta: «Teresa Gancedo ha hecho exposiciones en centros institucionales pero no ha tenido la repercusión que debiera y por eso deseamos que tenga la relevancia que se merece». Ha expuesto recientemente en una empresa de arte y subastas madrileña que la presentaba como artista ausente de las salas españolas durante décadas, lo que apena a Marga Carnero de Ármaga, porque no es cierto, como ella comenta: «no nombraron la excelente exposición del Musac, comisariada magistralmente por Manuel Olveira, ni las que llevamos haciendo Asun y yo desde el año 1998 en esta galería, es muy penoso. Además ella ha expuesto estos años en otras muchas galerías por todo el territorio, pero como no había expuesto en la capital…», a lo que Pedro Gallego apostilla: «Parece que las cosas que no se hacen en Madrid no existen».Teresa Gancedo exterioriza a través de la pintura su mundo interior y lo hace utilizando los materiales a su alcance, aunque colocando su alma en ellos. Las obras de Teresa Gancedo, bien sean pinturas, bien pequeños objetos cotidianos tradicionales de los pueblos leoneses, tienen un algo que les hace ser únicos y maravillosos. En varias obras coloca meticulosamente trozos de papel buscando esa estética que tanto beneficia a sus piezas.La obra que ha presentado es reciente, de los años 2020 y 2021 y ha tenido que repartirla entre las dos galerías. Hay también cuadros anteriores, pero son muy pocos y porque se lo han pedido. El número de objetos pequeños que tanto le gusta presentar no es excesivo, pero los que tiene son de una finura y un dibujo excelentes, además de utilizar objetos naturales, como semillas y sobre todo los dibujos de figuras, de insectos de todo tipo enraizados en ese acervo cultural lacianiego que le recuerdan a su infancia, como ella misma comenta: «Me gusta poner figuras de las que yo hago, es como mi signo personal. Cuando comienzo una obra planteo cómo va a ser y qué figura le viene bien. Me encantan los insectos,  dibujo también las mujeres, las vírgenes, las cosas que tienes en los pueblos, es muy de terruño, recuerdos de cuando era pequeña, pero de otro modo, pues pienso más en la estética.  Por ejemplo en el cuadro con las gafas coloco diversos objetos, dibujos de cristos transparentes sobre unas gafas, según cuadra estéticamente». En su recorrido pictórico Teresa ha ido avanzando hacia una pintura más hermosa y sugerente. Como explicaba Antonio Colinas, sus cuadros parecen mandalas y esa estructura que tienen hace que sean únicos y singulares como no se ha visto en otro lugar. Las simetrías y composiciones escénicas hacen que al ver sus cuadros primero nos fijemos en el todo, para pasar a continuación a los detalles, saboreando cada elemento de la obra y viendo en cada momento un nuevo ente, lo que nos encanta como espectadores.Teresa Gancedo es muy querida por los poetas, porque su obra rezuma poesía. Comenzó en León de la mano de Antonio Gamoneda, con quien ha seguido trabajando y más tarde muchos poetas se han inspirado en sus dibujos y en sus obras y ella también ha tomado algo de la poesía de aquellos que tiene a su alrededor, así como la poesía de las pequeñas cosas que le vienen de su pasado rural y su infancia en tierras bercianas-lacianiegas. Ello se trasmite tanto a sus cuadros como a las vitrinas, con flores, dibujos e hilos, como a todas las pequeñas esculturas que presenta llenas de colores, de luz, de flores, de semillas y de dibujos.

La exposición habla de símbolos y realidades y la simbología religiosa se encuentra en su obra, pero de un modo en el que se respeta a distintas religiones tratando de aunar y no excluir. Hay una serie de cuatro cuadros que tiene en sus fondos dibujos de los árabes de Granada y acerca de esos cuadros explica: «yo quise unir la religión árabe con la cristiana colocando elementos de la religión cristiana como un cordero ante los dibujos árabes uniendo ambas religiones. Esto ha gustado mucho a un árabe que conocíamos y le encantó,  dijo que era lo que debía hacer siempre». Es un modo de ver las realidades muy positivo alejado del fanatismo que parece que está impregnando muchos de los estratos de la sociedad.

Acerca de su doble exposición en León y Gijón comenta: «Me quedé un poco sorprendida porque yo pensé  que se podían hacer exposiciones distintas, pero querían hacerlo así y me pareció bien, aunque es un poco complejo. Lo bueno es que se llevan de maravilla y han repartido la obra muy bien». Lo que ha salido ha sido un éxito total tanto en León como en Gijón donde se inauguró al día siguiente con la participación de la artista en un acto muy bien organizado.

Como proyectos expositivos para más adelante dice: «Tengo una exposición próximamente en Toro, que voy a ir con gente simpatiquísima y luego en Barcelona, que tengo dos galerías para exponer. Trabajo mucho y eso es muy gratificante».

Durante la pandemia, al estar recluida no ha hecho más que trabajar y trabajar y el fruto de sus trabajos son estas dos exposiciones  y las que han de venir.

La exposición de Teresa Gancedo estará a lo largo del mes de mayo en ambas galerías y durante estas fechas tanto estos lugares donde hay exposiciones, como el espacio de la Gran realizarán diversas actividades para difundir el recorrido poético de Teresa Gancedo allí donde se encuentren sus obras.
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