Siete urnas

Si Pedro Sánchez se decide a adelantar las elecciones generales y las hace coincidir con los comicios previstos para el mes de mayo, en mi pueblo, que somos cuatro amigos, tendremos que instalar siete urnas de votación. Por orden de importancia, prometo comenzar la votación por la de la junta vecinal, con cuidado de no equivocarmecon la papeleta de la otra junta vecinal, la del pueblo de al lado, con el que compartimos mesa electoral. La tercera urna, o la segunda para mí, será la del ayuntamiento, donde con seguridad voy a votar, y lo haré porque me convenza algún candidato, y si no me convenciera ninguno, por respeto y deferencia con los que tienen el mérito de presentarse para un cargo que da muchos disgustos. La siguiente urna es la de las elecciones a las Cortes de Castilla y León, y en este caso ya suelo ser más exigente y prejuicioso,y acostumbro a barajar la opción de la papeleta en blanco. La cuarta urna a la que me acercaré será la del Congreso de los Diputados, si como dijimos al principio se convocan elecciones anticipadas y se hacen coincidircon el resto, y de nuevo tendré serias dudas que espero me resuelva mi preferencia ideológica, los candidatos y los programas. Sigo la mesa de las urnas electorales y llego a la del sufragio para senadores, y es aquí donde tantos nombres, tantas cruces, tantas siglas y tanto para nada, hace que me invada tal pereza que quizás no meta ni la papeleta en blanco, vamos, que del Senado paso. Y por último, mi sexta papeleta buscará la urna de los comicios al Parlamento Europeo. Los agricultores, por lo general, somos europeístas, algo a lo que ha ayudado el tener una política agrícola común para todos los países de la Unión, que ha dado cierta estabilidad al campo desde nuestra integración allá por el año mil novecientos ochenta y seis. Por coherencia y compromiso personal con las principales políticas de la Unión Europea debo de votar en la urna de los eurodiputados, pero de nuevo, si no lo hago con cierta ilusión y convencimiento, preferiré ejercer el derecho democrático y no decantarmepor nadie.