En el Bierzo, el 14 de marzo de ese año 1991, se aprobaba la Ley de la Comarca, por la que «se crea y se regula la comarca del Bierzo».
Son varios folios firmados por el entonces presidente de la Junta antes de su recambio por Lucas, Jesús Posada, y en los que se reconocía «la concurrencia de unas características geográficas, sociales, históricas y económicas en la comarca de El Bierzo [entonces con mayúscula, antes de que la Real Academia de la Lengua Española dictara ‘sentencia’ con la minúscula], que la singularizan de cualquier otro territorio castellano y leonés».
Se trataba del primer paso para la creación del Consejo Comarcal como organismo de gobierno, que sería constituido unos meses después de la promulgación de la ley. Su actual presidente, Gerardo Álvarez Courel, ha anunciado ya que este año se destinarán al menos 50.000 euros -que serán aprobados en el Pleno de este jueves- para la celebración del vigésimo quinto cumpleaños del Consejo y de la Ley de la Comarca.
Los actos comenzarán el próximo mes y culminarán en julio. También se promoverá una nueva imagen corporativa y un logotipo para la institución, para lo que se ha anunciado ya la realización de un concurso de propuestas.
Asimismo, se prevé un acto que reúna a todos los presidentes del Consejo Comarcal, siete hasta la fecha, pero entre los que habrá una ausencia destacada: la de Francisco Alfonso Álvarez, el primero de los dirigentes del organismo comarcal y alcalde de Páramo del Sil, que falleció en 2006.
Seis hombres y una mujer
Álvarez tuvo un mandato breve y poco satisfactorio al frente del Consejo Comarcal, que daba sus primeros pasos atado aún por las limitaciones presupuestarias y legislativas de una ley que no terminaba de desarrollarse.
A pesar de que el gobierno autonómico afirmaba en la redacción de la Ley de la Comarca que pretendía «dar una investidura político-administrativa» al Bierzo y reconocía «su carácter de entidad local con personalidad jurídica propia», la financiación y autonomía necesarias para ello no acababan de materializarse. Por eso el primer presidente fue el que tuvo la tarea más ingrata, aunque parecidas dificultades continúan, con la petición de más competencias y financiación todavía en el objetivo.
En la Ley de la Comarca se estipulaba que tanto la propia Junta, como los ayuntamientos y la Diputación, podían «transferir o delegar la titularidad o el ejercicio de sus propias competencias».
Algo que se ha producido de forma lenta y aún insuficiente, con continuas peticiones de los presidentes del Consejo para que esto se realice, no sólo por parte de Junta y Diputación, sino con una llamada de atención a los propios municipios bercianos para que renuncien a competencias y reforzar así la labor del Consejo Comarcal, que además se enfrenta ahora a más cambios con la nueva ordenación territorial propuesta por el gobierno autonómico.
Tras el corto mandato de Francisco Alfonso Álvarez -entre julio de 1991 y febrero de 1992- y que precisamente dimitió con la intención de que este hecho significara un reproche a la Junta y un reclamo para conseguir más financiación y competencias, llegó al Consejo Comarcal la primera y única mujer hasta la fecha que lo ha presidido: la socialista Rita Prada, actual secretaria local del PSOE en Ponferrada.
Entonces se encontraba un Consejo Comarcal en el que se integraban 37 municipios, frente a los 38 actuales, tras la llegada de Palacios del Sil.
Recogiendo el testigo del también socialista Álvarez, Prada encabezaría una serie de cuatro legislaturas consecutivas en las que el PSOE sería el partido que -elección tras elección- conseguiría presidir el Consejo Comarcal.
Sin que ningún responsable del organismo haya repetido aún ninguna legislatura, a Prada la seguirían Jesús Esteban, alcalde de Bembibre; Ricardo González Saavedra, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Ponferrada y José Luis Ramón, alcalde de Cubillos del Sil.
Arias, el único presidente del PP
Éste ‘Consejo rojo’, que se mantenía en manos del Partido Socialista tras los resultados favorables para este partido en la mayoría de los municipios bercianos, y mientras en Ponferrada se sucedían los gobiernos del PP, cambiaría de color político la pasada legislatura, en la que llegaría a su presidencia el alcalde de Molinaseca, el popular Alfonso Arias.
En su mandato se conseguiría por fin llegar al déficit cero, un objetivo que los presupuestos de este año, de 4,3 millones de euros, aspiran a mantener, y la suya sería una legislatura marcada por la estabilidad.
Entonces, ya el Consejo Comarcal tenía las competencias actuales, como las de Medio Natural, con la labor de contratación de brigadas forestales para tratamientos silvícolas que ayuden a evitar o paliar las consecuencias de los incendios, así como responsabilidades derivadas de la Junta como el Centro de Atención a Drogodependientes, CAD, y el programa de menores.
Primeras competencias
Estas competencias habían empezado ya a negociarse en el mandato de Jesús Esteban, cuando el director general de Administración Territorial de la Junta era el ponferradino Eduardo Fernández, hoy presidente provincial del PP.
Esa legislatura estaría marcada por un tira y afloja sobre las competencias entre la Junta y el Consejo Comarcal.
Finalmente, en la primavera de2003, doce años después de su constitución, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y el del Consejo Comarcal, Jesús Esteban, firmaban un acuerdo en Valladolid que al fin comprometía el traspaso de competencias ese año en siete áreas: Comercio, Administración Local, Asociacionismo, Turismo, Medio Natural y Protección Civil.
Además, se conseguía por parte de la Junta una dotación presupuestaria estable para el Consejo, representante de la hasta ahora única comarca reconocida como tal en la Comunidad.
Las luchas por la presidencia
A Jesús Esteban ‘Susi’ le seguiría en la siguiente etapa Ricardo González Saavedra, concejal socialista en Ponferrada, que le disputaría el puesto a pesar de la propuesta del primero para continuar una segunda legislatura.
El apoyo del partido en la capital del Bierzo sería fundamental para que este cambio se produjera. Así, tras una dura pugna que provocó una enorme división en el PSOE berciano, González Saavedra logró la presidencia de la institución comarcal y comenzó una legislatura marcada por la tensión en el grupo socialista en el Consejo, con una facción crítica de consejeros enfrentados al nuevo presidente.
En esos años, no sólo la división en el PSOE provocaría incontables enfrentamientos, sino que también el grupo de consejeros del PP se encontraba dividido y polarizado en torno a dos cabezas visibles: la de la portavoz del PP en Cacabelos, Beatriz Anievas, y la de la presidenta comarcal del PP, Fátima López Placer, que tiempo después crearía un nuevo partido, ya desaparecido pero cuya cartelería aún se ve en varios puntos de Ponferrada: el Mass.
La turbulencia de estos cuatro años comenzaría a calmarse un poco con la celebración del XV aniversario de la Ley de la Comarca, ya en el penúltimo año de legislatura, 2006, que finalizaría con el fallecimiento de su primer presidente. Y, tras las elecciones de la primavera siguiente, surgiría un nuevo nombre para la presidencia del Consejo Comarcal: el del alcalde de Cubillos, José Luis Ramón.
Tras la tormenta, la calma
El periodo iniciado en el Consejo Comarcal por José Luis Ramón demostró que es cierto que tras la tormenta llega la calma. Las aguas tardaron, aun así, en volver a su cauce en el partido socialista, y antes mediaron algunos expedientes sancionadores y la creación de una gestora en Ponferrada.
Tras Ramón, se iniciaría la única legislatura del PP al frente del Consejo, que de nuevo volvería a ser presidido por un socialista: Gerardo Álvarez Courel, tras los últimos comicios.