Siete artistas se citan en la colectiva estival de Alemi

Con la llegada del verano y la llamada «nueva normalidad» comienzan las colectivas veraniegas. La galería de arte Alemi ha presentado para este mes de julio a siete artistas cuyo denominador común es la pintura, aunque con diferentes estilos y modos de expresarse.

La malagueña Carmen García Agüero presenta una hermosa velada femenina de gran colorido y con una sensibilidad, fuerza e ironía, mostrando no solamente los rocambolescos atuendos de las comensales, sino la vajilla y la tarta dispuestas para comenzar el ágape. Un cuadro que rezuma humor, ya que las expresiones de sus personajes son muy elocuentes y sardónicas.

José Semitiel Segura, de Cieza nos trae un hermoso paisaje en el que un camino con escasos árboles dan una sensación de tranquilidad al espectador para interesarse en sus espacios y disfrutar de la tranquilidad y sosiego de la escena.

Otra paisajista singular es la prolífica autora sevillana Victoria Melero Pradas que presenta tres paisajes, uno puramente figurativo, donde tras un primer término de flores en azul, lirios principalmente, va suavizando su paleta hacia el fondo con los amarillos trigales y un cielo brumoso al final. En cambio su segundo cuadro tiende más a la abstracción, con una muestra de colores muy bien relacionados, produciendo una agradable sensación de paz, mientras que el tercero, muy diferente en su concepto de abstracción, utiliza el color roto en tiras verticales para crear en el espectador una sensación armónica y relajante.

La artista catalana Serra Sanabra, nombre artístico de Rosa Serra, presenta dos piezas tridimensionales sobre fondos marinos en un homenaje que realiza al doctor Jacques Cousteau en su defensa de los arrecifes de coral. Sobre un soporte de aluminio va colocando materiales diversos que luego cubre con óleo, es una forma muy singular de pintar pero que produce unos resultados llamativos y sugerentes.

Del pintor valenciano de Alfafar, Vicente J. Gilalbert, encontramos en esta exposición tres obras con un carácter simbólico muy marcado. Sus obras de la cuarta etapa de su pintura tienen numerosos matices y los títulos son explicativos de su simbología. Presenta ‘La trampa de Saturno’, ‘La alianza infinita’ y ‘Llamada al reclamo’ con una serie de imágenes que son símbolos conceptuales de aquello que le importa en un estilo de viñetas de cómic.

Sobre el madrileño de Puebla de la Sierra, Federico Eguia, hablamos en la exposición anterior de esta misma galería y presenta tres obras en su estilo inconfundible en el que mezcla abstracción, figuración y textos ininteligibles para crear obras de una singular belleza que producen en el espectador una sensación armónica y equilibrada.

El último de los artistas que exponen ha sido el único que, por proximidad a nuestra ciudad, ha asistido a la inauguración. Se trata del ferrolano Pedro Castro Couto, que firma como Perico y que presenta dos cuadros relacionados con las costumbres ancestrales de su tierra gallega: el romero y el roble milenario. Él mismo nos lo cuenta: «de alguna manera estoy recogiendo lo que es nuestra naturaleza ancestral, de la antigüedad, y la transformo, la pinto actualizada. Por eso traigo estas dos muestras, por un lado el carballo sagrado celta que de alguna manera está basado en los exvotos que colgaban de ese carballo como lo son los de las iglesias hoy, que pedían favores a sus antiguos dioses». En función de eso ha pintado este cuadro con mucho colorido, acompañando elementos que realzan la figura principal, lo que ocurre con el romero que es un visitante de la iglesia de San Andrés de Teixido y donde se pueden ver numerosos exvotos.

Una exposición digna de admirarse en un céntrico lugar como en la plaza de San Marcelo, al lado del ayuntamiento. Merece la pena contemplarla y disfrutarla.