Los caminos del club y de los futbolistas estaban destinados a cruzarse y el reencuentro se producirá en el regreso de los blanquiazules a la división de plata tras tres temporadas en Segunda División B.
Nadie esconde que su incorporación, por todo lo que supone a nivel futbolístico e institucional –ADN berciano para la plantilla– era una prioridad. «Convencerlos no fue difícil. Cuando hemos hablado en otras circunstancias siempre me dijeron que llevan la Ponferradina en el corazón, ojalá que acaben su carrera en la Deportiva, que sea dentro de muchísimos años, pero en la Ponferradina», aseguró el presidente, José Fernández Nieto, durante su presentación oficial este martes.
Si ilusionado estaba el máximo dirigente blanquiazul por el regreso de los hijos pródigos, los Valcarce también agradecieron al club la oportunidad de reivindicarse.
Así, Luis, cuyos problemas con las lesiones le han lastrado en los últimos, llega a la capital berciana con la intención de «recuperar su mejor versión», mientras que Pablo, que pese a disfrutar del ascenso con el Mallorca no tuvo el protagonismo que sí tuvo en el Numancia, quiere «disfrutar de los minutos» que no tuvo en la escuadra bermellón y destacó el nivel de la parcela ofensiva de la Deportiva. «Para el míster es un lujo, hay mucha competitividad para alinear el once. Yo se lo intentaré poner difícil. Lo primordial es ir todas a una y cumplir los objetivos», explicó.
Ambos mostraron su alegría por reencontrarse tras una temporada separados después del fichaje por el Numancia. «Nuestra intención siempre ha sido estar juntos, nos ayudamos y nos compenetramos bien en el campo. Es una suerte poder volver a coincidir tanto para el club como para nosotros», destacó Luis.
Objetivo: 6.500 socios
Las colas se han convertido en el paisaje habitual del Toralín tanto durante la fase de ascenso como durante la nueva campaña de abonados y el club es optimista. Si el consejero delegado, Eduardo Domínguez, había fijado en los 5.000 socios el objetivo, el presidente ha dado un paso más y a la vista del ritmo de altas de estos primeros días confía en ir un paso más allá. «Yo creo que vamos a llegar a los 6.500. Es una cifra muy importante porque casi no quedarían asientos», destacó.