"Siempre estamos presentes donde la víctima lo necesite"

El Grupo Gamu de la Policía Local de León acompaña y protege a 89 leonesas con una sentencia judicial por violencia de género

María Herrero
22/11/2021
 Actualizado a 22/11/2021
Santiago Llamazares, responsable del Grupo Gamu en León. | MAURICIO PEÑA
Santiago Llamazares, responsable del Grupo Gamu en León. | MAURICIO PEÑA
Noviembre es el mes más utilizado por la mayoría de las instituciones para reivindicar y visibilizar su denuncia contra las agresiones machistas, pero lo cierto es que contra la violencia de género se ‘lucha’ durante todo el año.

El Grupo Gamu es una sección de la Policía Local de León dedicada a la protección de víctimas en la capital. Un trabajo que hacen en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía con el que se ‘reparten’ los casos de violencia de género que tienen sentencia, excepto en los que se trata de menores de edad, en los casos cuyo agresor lleva pulsera telemática o aquellos que están considerados como ‘riesgo alto’, que los gestiona siempre la Policía Nacional. El resto están establecidos mediante un protocolo de actuación al 50 % firmado entre ambos cuerpos. De esta manera, el Gamu trabaja actualmente con 89 mujeres en la ciudad.

Pero, ¿cómo es la labor que realizan los agentes con las víctimas de violencia de género? Santiago Llamazares, responsable del Grupo Gamu de León, explica que ellos trabajan en la fase de protección de las víctimas: "Primero leemos su expediente y su denuncia a través del sistema VioGen, ya que tratamos de no volver sobre ella para preguntarle lo sucedido. Solo le hacemos una entrevista para conocer detalles de su vida: sus familiares, cuál es su coche, el coche de su agresor, el colegio de sus hijos, etc. Estos son lugares de riesgo para ella porque el autor puede ir a estos sitios", explica Llamazares, "y además tienen un sistema de geolocalización llamado GetsAlert". Gracias a este programa, con el que trabajan ya desde hace dos años, las mujeres que utilizan un terminal móvil pueden activar el sistema cuando se encuentren en riesgo y este manda un aviso al grupo de la policía. "Antes solo enviaba la señal y mandábamos una patrulla a todos los lugares de peligro para la víctima. Ahora, también podemos conocer su ubicación exacta y, además, graba audio y vídeo para que ver en qué situación se encuentra y, después, enviar a la patrulla más cercana", detalla Llamazares sobre el sistema.

Trabajo humano


Además de toda la tecnología que utilizan para proteger a las víctimas, destaca, sobre todo, el trabajo humano. El Grupo Gamu está formado por dos agentes fijos, un hombre y una mujer, otra persona más que divide su labor entre el Gamu y el Gruma, de atención a mayores, y el propio jefe del grupo que también realiza labores de apoyo en la calle. "Nunca es suficiente personal, pero dentro de poco tendremos a una persona nueva que se incorporará al equipo", cuenta Santiago Llamazares.

Ellos son los encargados de atender, escuchar y acompañar a las víctimas en cualquiera de los procesosque vivan mientras haya sentencia o mientras residan en la ciudad: "Estamos con ella durante el proceso judicial, podemos acompañarla al juicio en nuestro vehículo y también le acompañamos en la sala. Siempre que haya un problema judicial o si hay hijos de por medio, nosotros estamos presentes donde la víctima lo necesite", comenta Llamazares. Pero lo importante es, además, el contacto humano. Los agentes del Gamu ofrecen una vigilancia a la víctima según el nivel de riesgo, que se divide en no apreciado, bajo, medio y alto. Así pueden pasarse de forma esporádica por algunos de los lugares habituales de la mujer: "Acudimos a la salida del colegio o del trabajo, por ejemplo. No la avisamos, pero sí nos dejamos ver y nos aseguramos de que se despreocupa de nosotros". Lo fundamental es que la víctima se sienta siempre segura y protegida y destacan como importante, también, el "crear un vínculo, sobre todo con los compañeros de la calle".

Los momentos fundamentales


Santiago Llamazares destaca que los primeros días en los que entran en contacto con las mujeres "son los más importantes". Y es que, una vez pasa el tiempo "la víctima pasa a vivir una situación que ella misma normaliza" señala. Además de ser vitales en el proceso, esos primeros acercamientos son también complicados. "Cuando la víctima no tiene muchos apoyos familiares en la ciudad, por ejemplo, la agente hace de su amiga y sobre ella recaen muchas confidencias", cuenta Llamazares. El acompañamiento es, sin duda, fundamental para el Grupo Gamu.

Es en estos días, además, cuando se informa a la mujer de todos los recursos con los que cuenta. "Los servicios sociales municipales son importantísimos en nuestro trabajo, tanto para coordinarnos y ofrecer la mejor respuesta para una víctima como, también, para detectar un caso de violencia de género sin que haya, aún, una denuncia de por medio", cuenta. El Grupo Gamu también puede actuar de oficio y poner un caso en conocimiento del juzgado.

El trabajo que realiza esta sección de la Policía Local de León es difícil en muchos casos, pero "especialmente duro cuando ves que el agresor reincide, a pesar de todo lo que estás haciendo", explica el responsable. "Como policías no entendemos que alguien quebrante las sentencias, pero como personas tampoco lo comprendemos", explica el agente, "es desmoralizante porque parece que tu labor también se viene abajo", finaliza Santiago Llamazares.

"El Grupo no ha tenido ninguna víctima asesinada"


El Grupo Gamu en León acompaña a alrededor de 89 víctimas de violencia de género en la capital, según los últimos datos ofrecidos: "y es, más o menos, el número que solemos tener normalmente", explica Santiago Llamazares, jefe de la unidad. De estas, un 70 % corresponde a mujeres españolas y el 30 % restante son extranjeras, divididas, la mayoría, entre los niveles de riesgo ‘no apreciado’ y ‘bajo’. En este mismo mes en 2020 las mujeres que estaban en este sistema de protección eran 60 de nacionalidad española y 26 de otros países.

Que en la actualidad haya alrededor de 90 mujeres protegidas por el Gamu, quiere decir que, otras 90 más o menos se encuentran bajo la protección de la Policía Nacional, según establece el protocolo firmado por ambos cuerpos en el que el número de víctimas ‘se reparte’ a la mitad. Esto haría alrededor de 180 mujeres protegidas por sentencias relativas a la violencia de género en la ciudad de León.

Unos datos que aumentaron durante los meses de confinamiento, según explica Llamazares: "llegamos a tener unas 97 víctimas".

Las mujeres que entran en la protección del Grupo Gamu suelen estar entre los 30 y los 45 años, rango de edad en el que se dan más casos: "tenemos un par de mujeres españolas que están por encima de los 65 años y alguna puntual entre los 18 y los 20", detalla el responsable del grupo. También suelen tener un nivel socioeconómico bajo.
La labor del Gamu es también importante para que ninguna de estas víctimas se convierta en una mujer asesinada por violencia de género y es que, como destaca Llamazares, "el Grupo no ha tenido ninguna víctima".
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