pablo-rodriguez.png

Siempre adelante

24/05/2023
 Actualizado a 24/05/2023
Guardar
La herida está muy tierna y todavía escuece. En distinta medida, porque todos experimentamos las emociones de diferente forma, pero nos sentimos dolidos, al fin y al cabo. Y es completamente normal. Es normal intentar buscar culpables, querer cargarse todo y enfadarse con la situación, pensando que las cosas podrían haberse hecho de otra manera. Como dice el dicho, a toro pasado es fácil hablar. No obstante, fueron muchas las voces que en esta ocasión anticiparon la tragedia antes incluso de comenzar la temporada y a algunas de ellas se las tildó de agoreras. Pero ahora ya de nada sirve mirar atrás, reconcomerse en la frustración ni aferrarse al «ya lo decía yo». Son los responsables de tomar decisiones -los mismos que nos han llevado a los mayores éxitos de nuestra historia- quienes deben ahora pararse a analizar, reflexionar y sacar conclusiones. Identificar patrones similares de los últimos descensos para no volver a repetirlos, porque ha quedado probado que no funcionan. Es momento de aprovechar aprendizajes y no volver a tropezar con la misma piedra, porque es en los momentos más duros cuando más se aprende y también cuando más unidos hay que estar. Lo hemos demostrado no una ni dos, sino tres veces en esta misma situación. Y lo vamos a volver a hacer. Tú, que estás leyendo esto, sabes que es difícil, pero en el fondo también lo piensas. Aunque sientes la decepción al tener todo tan reciente y te acechan los miedos al pensar en las dificultades que vamos a afrontar en Primera Federación, sientes poco a poco cómo va renaciendo esa ilusión de una etapa nueva, las ganas de volver a ilusionarte pensando en terminar la temporada invadiendo el césped de El Toralín y saltar de alegría en la Plaza del Ayuntamiento. Los ingredientes para lograrlo deben empezar por quienes porten nuestro escudo: hambre, compromiso, ganas de darlo todo y creer en una idea. Los del club y la afición: volver a ser uno, ilusionarnos juntos y trabajar de la mano… y, de momento, parece que en ese camino estamos. Todo apunta a que esta vez sí será la buena y montaremos por fin una Grada de Animación. No sé vosotros, pero yo no puedo evitar ilusionarme. Volveremos a ser felices.
Lo más leído