"Si mi situación allí fuera buena no me hubiese alejado de mi familia"

Hanza Rahali, marroquí de 25 años, llegó a España en los bajos de un autobús. Ahora busca en León alcanzar su sueño de trabajar como peluquero

C. Centeno
09/10/2019
 Actualizado a 09/10/2019
Hamza Rahali, marroquí de 25 años, llegó a España hace tres. | MAURICIO PEÑA
Hamza Rahali, marroquí de 25 años, llegó a España hace tres. | MAURICIO PEÑA
Hace tres años que Hanza Rahali llegó a España. Lo consiguió después de otros cinco de intentos frustrados, escondido en los bajos de un autobús. Después de recorrer varias ciudades del país durante un primer año «un poco difícil», llegó a León, donde reside «en un piso para gente sin techo» de Cáritas, agradece. Él fue uno de los que este martes quiso sacar a la luz su historia para sensibilizar sobre la realidad de las migraciones. Porque cruzar la frontera fue cuestión de necesidad. Este joven marroquí de 25 años asegura que el objetivo no es otro que «mejorar la vida» porque «si mi situación allí fuera buena no me hubiese alejado de mi familia».

Tras un primer año «difícil» en el que «muchas veces no tenía donde dormir, ni comida» descubrió a través de «mis paisanos» la organización. «Desde ese día fui a Cáritas y me ayudaron los primeros meses a pagar el alquiler y después me llaman y me dicen que tenemos una casa», asegura, desde entonces les considera «la familia que no tengo aquí». Ahora, ha conseguido formarse gracias a los programas de integración, ya concluyó un curso de peón de almacén y se encuentra ahora haciendo otro de peluquería, lo que espera que le lleve a conseguir un contrato «que me permita arreglar mi situación y empezar a trabajar». No descarta ninguna profesión aunque admite que su sueño es dedicarse a la peluquería, «si puedo trabajar de ello o abrir un local pequeño», desea.
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