"Si el PSOE gobierna en Ponferrada, no cederemos a ninguna presión externa"

Entrevista a Olegario Ramón, candidato del PSOE a la alcaldía de Ponferrada

A. Cardenal
17/03/2019
 Actualizado a 17/09/2019
El candidato del PSOE a la alcaldía de Ponferrada, Olegario Ramón.
El candidato del PSOE a la alcaldía de Ponferrada, Olegario Ramón.
Olegario Ramón representa la regeneración del PSOE en Ponferrada. El líder de la agrupación local y candidato a la alcaldía de la capital berciana en las próximas elecciones municipales del 26 de mayo parece haber logrado dejar atrás una época convulsa para la formación, de divisiones y enfrentamientos internos. Ahora su objetivo se centra en que el Consistorio, tras un mandato marcado por sentencias judiciales y salpicado por la trama Enredadera, también supere tiempos de «oscuridades» y sea capaz de volver a mirar con optimismo al futuro.

– Su candidatura fue una de las primeras en confirmarse oficialmente y ya se ha presentado la lista completa, ¿llega el PSOE con los deberes hechos a la carrera electoral?
– El trabajo se ha venido haciendo en estos cuatro años. Hemos hecho una oposición honesta y rigurosa, pero también colaboradora cuando el interés de la ciudad así lo necesitaba. Hemos ido tomando las decisiones con la antelación necesaria tanto en la candidatura como en la elaboración de la lista o en el desarrollo de un modelo de ciudad en el que trabajamos intensamente desde hace tiempo. Partimos con los deberes hechos y con expectativas de que esos deberes tengan su reflejo en el resultado electoral.

– ¿Se ha pasado página en el PSOE de Ponferrada después de tantos problemas internos?
– El PSOE de Ponferrada hoy en día es una agrupación pacífica en la que se trabaja intensamente. Somos conocidos por ese trabajo y no por enfrentamientos. Si hay algo de lo que estoy contento es de eso. Que la lista que presente el candidato sea respaldada por un 77% de la asamblea te ratifica y te fortalece para el proceso electoral.

– ¿Considera que la labor que ha hecho en la oposición le ha dado visibilidad de cara a aspirar a la alcaldía?
– La realidad del día a día me dice que sí. Hasta hace no demasiado era un ciudadano completamente anónimo y ahora me suelen parar para preguntar inquietudes o decirme cosas que se pueden hacer en la administración. Tengo la sensación de que sí ha contribuido a la visibilidad como candidato.

– ¿Cree importante que la clase política recupere el contacto con la ciudadanía?
– Es absolutamente indispensable y necesario. El político que pretenda encerrarse en su despacho se equivoca. La realidad se palpa en la calle, sabiendo lo que piensa la gente, sus problemas… Por eso llevamos bastante tiempo reuniéndonos con todo tipo de colectivos. Se palpa muy bien la realidad simplemente escuchando mientras tomas un café en un bar. El estar en la calle es imprescindible.

– ¿Le ha faltado esa conexión con la calle al equipo de Gobierno actual?
– No ha existido, particularmente con la alcaldesa. Uno puede recorrer la ciudad y es complicado encontrar una sola persona que hable bien de este equipo de Gobierno. Es evidente que no se ha dado.

– Tampoco la tuvo con el resto de formaciones...
– La alcaldesa cometió un grave error. Demostrando honestidad, el PSOE permitió aprobar los presupuestos de 2016 con una serie de condiciones, todas en beneficio de la ciudadanía. No había nada oscuro, era un pacto escrito. Gran parte de las condiciones de ese pacto fueron incumplidas y cuando alguien incumple su palabra, pierdes la confianza. A partir de entonces, el equipo de Gobierno decidió confiar en otros grupos y tuvo como consecuencia el desgobierno. La alcaldesa no supo aprovechar la gran oportunidad de tener una oposición en la que la principal fuerza estaba dispuesta a echar una mano en los grandes temas.

– ¿Fue el principio del fin político de Gloria Fernández Merayo?
– En gran parte sí. Desde ese momento tengo la sensación de que ha sido un mandato perdido.

– Celso López Gavela fue alcalde durante dieciséis años, Ismael Álvarez durante siete y López Riesco ocupó la alcaldía 11 años. En el último lustro la tendencia ha cambiado y salvo sorpresa mayúscula, habrá nuevo alcalde, el cuarto en seis años, ¿qué opina de esta alternancia reciente?
– Lo mejor que le ha pasado a esta ciudad ha sido con los gobiernos de Celso López Gavela. Desde que no gobierna, se ha creado una forma de gobernar basada en redes clientelares, en amiguismos, sin saber muy bien si se gobierna desde el Ayuntamiento o desde otros despachos. Ha sido una época de oscuridad, de continuos problemas aireados a nivel nacional, de estar en los medios por motivos poco honorables. Esa época tiene que pasar y va a pasar porque el Partido Socialista es la alternativa decente. La decencia volverá con el PSOE, como hubo decencia y gestión con Don Celso.

– Escasez de personal, contratos municipales que se enquistan...¿Hay demasiadas asignaturas pendientes para el futuro inquilino de la alcaldía?
– La situación es compleja, pero si aspiras a gobernar no puedesculpar a la herencia recibida. La herencia es la que es y la tienes que saber gestionar, si no, dedícate a otra cosa. ¿Problemas de personal?, los hay, sin duda. El reto para el Gobierno que tendré el honor de encabezar es la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), es importante para evitar arbitrariedades. Y desde luego también lo es ir a las ofertas máximas de empleo público que nos permita la legislación y nunca amortizar plazas, porque por ejemplo, sucesivos equipos de Gobierno han ido amortizando plazas de Policía Municipal y no solo han desaparecido las plazas, también su consignación económica. Son 16 plazas de policía que no podemos volver a convocar.

– ¿Cómo resolvería el problema con el TUP?
– Estamos en una situación que es ilegal desde el año 2012. Es algo que nos parece realmente muy difícil de explicar. ¿Por qué a una empresa desde el 15 de marzo de 2012 se le abona religiosamente el déficit de explotación con su beneficio industrial y sus gastos generales? ¿Qué ocurre? ¿El resto de las empresas no tiene derecho a participar o no lo pueden gestionar? Desde el PSOE creemos que se debe y se puede gestionar desde la propia administración. Se puede ser eficiente y será la única forma de tener un control directo y real de los gastos. La trama Enredadera ha puesto en evidencia ese contrato del transporte público y ha destapado intereses especiales y oscuridades. Si se gestiona directamente, se controla el gasto público, se sabe si se ha comprado una rueda y lo que ha costado, si se han puesto unas marquesinas o si no se han puesto.

– ¿También ha habido oscuridad en la gestión del contrato de limpieza y recogida de basuras?
– Precisamente también en esas conversaciones intervenidas se evidencian las oscuridades y presiones que existen. Si gobierna el PSOE, el Ayuntamiento se va a gobernar desde el despacho de la Casa Consistorial, sin ceder a presión externa alguna. Quiero que quede muy claro. Sin ceder a presión externa alguna.

– Pero quizá sí tenga que buscar algún apoyo de otras formaciones si los resultados arrojan una fragmentación y reparto de concejales como el que hubo en las últimas elecciones municipales...
– No hablamos de hipótesis, salimos a ganar y a lograr unos resultados para poder gobernar. Si el 26 de mayo nos pone en otra situación, la abordaremos entonces.

– ¿Qué opina de las nuevas plataformas y coaliciones que están surgiendo en la izquierda?
– No entiendo que se hable de buscar la unidad de la izquierda y se estén creando nuevos partidos. Lo que ha ocurrido en Andalucía perfectamente se puede producir en Ponferrada. La única izquierda con los pies en el suelo, la única alternativa real para que eso no ocurra es el PSOE.

– ¿Ha pensado cuál sería su primera decisión si termina siendo elegido alcalde?
– Realmente no he pensado en cuál sería mi primera decisión, pero creo que probablemente me reuniría con todos los portavoces y con todos los funcionarios de la Casa Consistorial para intentar crear un clima de colaboración, de cooperación y de honestidad en el trabajo porque la situación de la ciudad es tan difícil que lo exige.

En busca de una alternativa de desarrollo


– ¿Puede avanzar alguna de las líneas maestras del proyecto socialista para Ponferrada?
– Si algo hemos echado en falta es tener un modelo de ciudad a medio y largo plazo. Ir resolviendo problemas del día a día es una obligación, pero un equipo de Gobierno tiene que aspirar a más. El desarrollo de nuestra ciudad ha de ir por un turismo diferente y diversificado, un sector agroalimentario en el que no solo se produzca, también se transforme; sinergias con la Universidad, TICs, Ciuden,  el mundo de las energías renovables, el sector industrial o los servicios a la tercera edad. En este último caso hay un futuro obligatorio, solo hay que mirar nuestra pirámide poblacional. En cualquier caso, en esta ciudad hay 10.000 personas sin trabajo y hay que buscar alternativas. Hay que conocer y explorar alternativas y recurrir a los fondos europeos.

– Ponferrada pierde vecinos año tras año, precisamente por la falta de oportunidades de desarrollo personal y laboral...
– El PSOE no concibe Ponferrada sin el Bierzo ni el Bierzo sin Ponferrada. Tenemos que hacer que sea una ciudad atractiva y sostenible y para ello necesitamos una fuente de trabajo. Va a ser una prioridad y vamos a viajar y a llamar a muchas puertas porque es una prioridad real en la que se va a trabajar intensamente.

– ¿Hay que cambiar al ‘chip’ tras una época de monocultivo económico y pensar en un futuro con mayor diversidad empresarial?
– Es una obligación que nos impone la propia realidad. Siempre decimos que hemos estado viviendo una comedia muy trágica por parte del Partido Popular. Se ha estado diciendo que el carbón y las centrales térmicas tenían futuro cuando desde 2010 sabían que sin inversiones, las centrales se cerrarían en 2020 y las minas en 2018. Sin embargo, se seguía hablando del carbón. Se ha estado viviendo una comedia con resultados muy trágicos y como no se ha hecho el trabajo en su día, ahora hay que hacerlo muy rápido. Si no buscamos alternativas, estamos abocados a la despoblación y el fracaso absoluto.

– ¿Ponferrada y el Bierzo pueden volver a ser competitivos desde el punto de vista industrial?
– Para ello tiene que haber cierta concentración. Para que seamos competitivos con las empresas que puedan venir, no puede ser que cada municipio tenga su polígono. Además de los sectores de los que hemos estado hablando, energías renovables, agroalimentación o turismo, la búsqueda de una alternativa industrial importante que se asiente en el Bierzo ha de ser una prioridad.
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