Si el jueves cae en domingo

Decía el domingo Jaimito Salcedo a Raúl: «Si el jueves cae en domingo esto es un sindiós». Y nunca mejor dicho.

Se refería a que se celebraba la fiesta del Corpus ya ajenos al viejo dicho católico de «tres jueves tiene el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el jueves de la Ascensión». Los dos últimos ya caen en domingo, cuando Jueves Santo también se celebre en domingo el sindiós ya será irreversible.

Recordaba Raúl cómo ‘los guajes’ pasaban el mes de mayo acudiendo a recoger las amarillas flores de las escobas que unidas a las rojas amapolas componían banderas y mosaicos de flores por las calles del pueblo mientras las mujeres hacían con sábanas, colchas y otras telas unos espectaculares altares que le daba nombre a la fiesta, los altarines.

Otra historia. Otros tiempos e, incluso, otras primeras comuniones, aquellas de las que nos hablaba el poeta Toño Morala hace unos días, la primera fiesta civil de tantos niños.

Las comuniones son bodas, las amapolas son adormideras, las procesiones desfiles de autoridades con maceros y banda, los ritos caminan hacia la etnografía, el jueves del Corpus una fiesta del domingo.

Hasta lo impensable es posible. Nada extrañaría que la escultura de la foto hablara para decir: «¡Qué solos se quedan los santos!».