El artículo del prestigioso rotativo británico comienza con los pasos que hay que seguir para convertirse en un verdadero español: primero aprende el idioma, luego broncéate y, por último, aprende a distinguir entre tapas y pinchos. «Pero todavía queda un largo camino antes de que puedas convertirte en algo más que un guiri, aunque hay algunos atajos», continúa el redactor jefe de Viajes.
Ni gracias, ni por favor
En primer lugar, aconseja Haslam, «olvídate de las nociones de cortesía anglosajona, discreción y decoro». Para el periodista británico ser un verdadero español supone «entrar en un bar, besar y abrazar a completos desconocidos, gritar "oiga" al camarero y tirar al suelo todo lo que no te puedas comer o beber. Excepto los vasos. Eso es demasiado». El remate del párrafo es que el turista británico se puede olvidar de decir gracias o por favor, porque en España -un país de «impuntuales»- son «innecesarios».