Señales a ninguna parte

Letras ilegibles, postes que emulan a la Torre de Pisa y señalización horizontal que hay que 'adivinar' forman parte del paisaje vial del Polígono de las Huertas

A. Cardenal
12/11/2018
 Actualizado a 01/09/2019
ponfecalles12112018.jpg
ponfecalles12112018.jpg
Mientras en el Ayuntamiento de Ponferrada fuerzas políticas de todos los colores han estado semanas debatiendo sobre el posible destino de unos remanentes convertidos en un ‘arma’ en vez de en una solución para la ciudad, el día a día se encarga de recordar la necesidad de inversiones para acabar con la imagen de abandono que desprenden algunas zonas de la capital berciana.

Si calles históricas como El Rañadero esperan pacientemente una reforma integral, en otras la atención de la administración ni siquiera alcanza a la renovación de un mobiliario urbano en ‘siniestro total’.

Es el caso del Polígono de las Huertas. Esta zona, urbanizada durante los primeros años de democracia gracias al impulso de Celso López Gavela, ha pasado de ser uno de los símbolos de la ‘nueva’ Ponferrada a un envejecimiento prematuro

El paisaje vial no invita a pensar que se está a escasos minutos del centro urbano de una ciudad de casi 70.000 habitantes. Al alarmante vacío y la proliferación de carteles de ‘se alquila’ que ya forman parte de su paisaje, se une un deterioro generalizado que se palpa en calles y aceras y que ejemplifican algunas de las señales que dan la bienvenida tanto a vecinos como a visitantes.

Para llegar a los juzgados es mejor saberse el camino. Señales de tráfico que emulan a la mítica Torre de Pisa –únicamente por su falta de verticalidad–, letras prácticamente ilegibles o directamente borradas no son una excepción, sino la regla en la zona.

En las carreteras, lo que en su día fue un carril bici integrado en la propia calzada sigue perviviendo pese a que desde el Ayuntamiento se desistió hace ya mucho de un sistema condenado al fracaso, pero que en algunas zonas, como en el tramo de la avenida de las Huertas que discurre entre la rotonda de las Pimenteras y la rotonda del donante, puede llegar a crear confusión por su actual estado.

De hecho, la concentración de centros educativos en la zona –colegio La Puebla, Peñalba de Santiago, San Ignacio, Espíritu Santo o San Ignacio– acentúa la necesidad de regular la señalización de una zona por la que cada día transitan centenares de familias.
Archivado en
Lo más leído