pedro-j.-abajob.jpg

Semana de la carne

05/10/2020
 Actualizado a 05/10/2020
Guardar
Es muy raro que discuta con uno de tantos necios cuyo único quehacer diario es repartir el tiempo por las redes sociales y buscar altercado. Me pasó este fin de semana con una pánfila que gracias a Dios no conozco de nada pero que es la imagen viva del correligionario del partido ese que uno no sabe si llamar en masculino o femenino, poca sensatez y público objetivo de la ‘paguita’. Por las formas.

Todo empezó porque un amigo publica una foto disfrutando de un chuletón en Tolosa y le comento que menuda pintaza o algo parecido. Había más comentarios en la misma línea y seguramente eso fue lo que encendió a la supuesta vegana –postura respetable– que apareció para llamar criminales a los que creemos que la carne no solo es un básico de la alimentación diaria sino un placer gastronómico. Y nos sale con lo de los ‘Lunes sin carne’ que emana de la Alemania nazi pero hay quien quiere poner de moda.

Esta pobre incauta no ha leído que durante la Guerra Civil a la que tanto aluden para dividir también se pusieron en funcionamiento los Días de Plato Único en los que se prescindía del postre y del segundo plato. Por eso le propuse ir este lunes a Ponferrada –o a otros muchos sitios de esta bonita tierra– y comerse un buen botillo del Bierzo además de aprovechar el paso por Astorga para catar la Cecina de León, que no saben lo que es.

Y el martes viajar a uno de los muchos rincones que tiene Zamora para degustar un chuletón de ternera de Aliste que tal vez le haga cambiar su postura; si no, le queda el miércoles para ir a Salamanca y pedir un estofado de vaca morucha y hornazo. De estar allí, Guijuelo queda a un paso con su jamón y sus ibéricos frescos o curados, que son imprescindibles.

Le dije que el jueves es un buen día para ir a Segovia y probar su cochinillo y el viernes, en Ávila, le prepararán unos cortes a la parrilla espectaculares. Si a esas alturas sigue en sus trece tiene el sábado para ir a un asador de Aranda de Duero y dejarse llevar por el sabor de un lechazo que le hará arrepentirse de las tonterías que ha escrito en las redes. Aún le queda el domingo para subir a Vegacervera y ver que su cecina de chivo es otra cosa. Y la próxima semana le doy otra ruta que, además, le hará conocer España.
Lo más leído