Seis meses para cerrar, cuatro años para desmantelar

Estos son los plazos del Gobierno una vez el Ministerio de Transición Ecológica autorice el cierre de las centrales térmicas leoneses de Compostilla II y La Robla

Ical
28/04/2020
 Actualizado a 28/04/2020
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La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha emitido los informes sobre las propuestas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para autorizar el cierre de los grupos 3, 4 y 5 de la central térmica de Compostilla II, en el término municipal berciano de Cubillos del Sil, y los de grupos 1 y 2 de la central térmica de La Robla, en el municipio del mismo nombre.

El proceso de cierre y, en su caso, desmantelamiento de una central de generación exige una serie de trámites previos, entre ellos el informe de Red Eléctrica de España (REE) en su calidad de operador del sistema eléctrico, antes de su autorización por el Miteco, cuando como en este caso la competencia corresponde a la administración estatal.

Además, la CNMC emite un informe preceptivo en el que analiza la propuesta de resolución del Ministerio y puede o no realizar observaciones a la misma. Para la clausura de cualquier central de generación eléctrica, las empresas titulares deben presentar un plan ordenado de cierre y la justificación económica para ello, recuerdan desde la Comisión en un comunicado.

Compostilla II


En el caso de la central berciana se plantea cerrar tres grupos de generación, que tienen un total de 1.051,7 MW (megavatios) de potencia instalada y fueron puestos en marcha en la década de los 70 y los 80. En 2007 y 2015 ya se autorizó el cierre de otros dos grupos más antiguos.

En el año 2000 la central inició la co-combustión de carbón con coque de petróleo y la incorporación de carbones de importación. Además, progresivamente ha ido reduciendo el uso de carbón autóctono, cuya calidad ha empeorado en términos de contenido en azufre y cenizas. La central, a partir del 1 de julio de 2020, incumplirá los límites legales de emisiones y, por tanto, no podrá seguir en funcionamiento. Para adaptarla técnicamente, se tendrían que realizar fuertes inversiones.

Como consecuencia de las restricciones ambientales, la reducción de márgenes y el aumento de la generación mediante energías renovables, las instalaciones han tenido una escasa producción en los últimos años, según confirma el operador del sistema.

La Robla


Por su parte, el Grupo 1 de la La Robla entró en servicio en 1971 con una potencia neta de 264 MW y el Grupo 2 en 1979 con una potencia neta de 355 MW. Entre los años 2000 y 2004 la central operaba, de promedio, 6.450 horas equivalentes a plena carga y en los últimos cinco años ha tenido un factor de utilización promedio de 2.780 horas equivalentes. En particular, en 2018, el Grupo 2 registró 2.307 horas equivalentes de funcionamiento a plena carga (el Grupo 1 ninguna), lo que supuso una producción de 819 Gwh (gigavatios hora).

Según el análisis del operador del sistema, el funcionamiento de la central no se considera necesario para cubrir ninguna contingencia previsible ni en la red de transporte ni en la de distribución.

Conclusiones de la CNMC


La CNMC señala en sus informes que no plantea observaciones a sendas propuestas de Resolución del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Mitecto) para autorizar a Naturgy Generación el cierre de los Grupos 1 y 2 de la Central Térmica de La Robla y a Endesa Generación al cierre de los Grupos 3, 4 y 5 de la Central Térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sil.

A partir de la autorización del Ministerio dispondrán las empresas afectadas dispondrán de seis meses para llevar a cabo los cierres y de cuatro años para acometer el desmantelamiento completo de las instalaciones.
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