Segoviana 0 - 1 Ponferradina: 'Un zarpazo y a esperar el premio gordo'

La Deportiva, superior pero sin profundidad, aprovecha el solitario gol de Caiado para colarse en dieciseisavos de Copa y soñar con el cruce con uno de los grandes

Alejandro Cardenal
20/09/2017
 Actualizado a 17/09/2019
Imagen del partido entre Segoviana y Ponferradina. | KAMARERO
Imagen del partido entre Segoviana y Ponferradina. | KAMARERO
La Deportiva ya sueña con el cruce con uno de los grandes del fútbol español. Tras tumbar por la mínima a la Gimnástica Segoviana (0-1), los bercianos estarán en el bombo de los dieciseisavos de Copa del Rey, primera ronda en la que entran en juego los equipos de Primera División.

Y eso que no fue, ni de lejos, el mejor partido de la era Terrazas. A pesar del triunfo que puso fin a más de nueve meses de sequía a domicilio y que los blanquiazules, tras un arranque a fuego lento, impusieron su jerarquía en el campo, faltó profundidad y solo un zarpazo de Caiado en el ecuador de la segunda mitad permitió prolongar el idilio copero.

La Deportiva saltó a La Albuera con tres novedades respecto al once que cayó ante el Coruxo, una ‘revolución’ para un Carlos Terrazas que hasta ayer, solo había cambiado de once por lesiones —Iago Díaz, Yuri— o sanciones —Yac—, pero que en busca de la ansiada cuarta ronda, dio oportunidades de inicio a los revulsivos habituales.

Así, Néstor Salinas e Isi dejaban en el banquillo a Menudo y Caiado, mientras que Yac regresaba al once tras su suplencia del pasado domingo.

El partido empezó con drama para los blanquiazules. En su primera acción, Ríos Reina, que lo había jugado todo, dijo basta y tuvo que retirarse con molestias musculares cuando ni siquiera habían transcurrido diez minutos de partido, algo más que un contratiempo para un equipo que en estos primeros compases de curso ha vivido en parte de la inspiración del extremo.

A la Deportiva le costó superar el ‘shock’ y la Segoviana, con ganas de olvidar lo antes posible la goleada en Toledo (6-1), lo aprovechó para mandar en unos primeros minutos sin ocasiones claras, pero los locales tratando de mandar en el choque.

Dani Calleja y el bembibrense Ayrton, a base de saques de esquina, encerraron en su área a los blanquiazulesque, erráticos e imprecisos en la salida de balón, no conseguían apaciguar el empuje local.

Fue el desgaste de un arranque con más corazón que cabeza de los azulgrana lo que permitió a los visitantes empezar a imponer su propuesta

Fue el desgaste de un arranque con más corazón que cabeza de los azulgrana lo que permitió a los visitantes empezar a imponer su propuesta. Un centro chut de Álvaro Moreno que a punto estaba de sorprender a Pablo marcaba el cambio de tendencia de un partido que conforme se acercó al descanso, fue blanquiazul.

Isi confirmó el despertar berciano con una acción en la que pecó de egoísta. El ex del Murcia optó por resolver él mismo una buena internada con un disparo cruzado y dejó a Jorge García reclamando el balón al cielo de Segovia. El extremo se resarcía poco después con una acción calcada. Esta vez optaba por combinar y encontraba a Andy, cuyo disparo desde la frontal del área se marchaba muy cerca del poste.

A pesar de la mejoría de la Deportiva, los blanquiazules se marcharon a los vestuarios con el susto en el cuerpo. Poco antes del descanso, otra vez desde la esquina, la Gimnástica rozaba el gol en dos ocasiones. El primer remate, que se llegaba a cantar en algunas zonas de La Albuera, se estrellaba en el lateral de la red; a continuación, un intento de gol olímpico obligaba a Dinu a sacar ‘in extremis’ un balón con veneno.

El choque se reanudaba como si el cronómetro no se hubiera detenido. La Deportiva mandaba, la Segoviana, comprometida pero justa de recursos e ideas, buscaba algún zarpazo al contragolpe o un error de los blanquiazules en la zona de creación.

Y es que volvió a faltar profundidad. El conjunto berciano monopolizó el balón, pero no tuvo la capacidad para encontrar ese último pase, ese último regate que rompiera el muro local.

Faltó profundidad y solo un zarpazo de Caiado en el ecuador de la segunda mitad permitió prolongar el idilio copero

Terrazas recurrió a Menudo en busca de ideas entre líneas, pero el partido se rompió. Cuando el mediapunta apenas llevaba un minuto en el césped, Ayrton hacía temblar el larguero de Dinu y a continuación Yuri lanzaba un contraataque letal que culminaba Caiado.

Con media hora por delante, las tornas cambiaron. La Segoviana se vio obligada a asumir la iniciativa mientras la Deportiva, con la tranquilidad del resultado, buscó matar el partido a la contra. No hizo falta. El tanto del portugués fue suficiente y El Toralín volverá a vestirse de gala.
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