14/05/2023
 Actualizado a 14/05/2023
Guardar
La sequía es a la naturaleza en general lo que la sed es al ser humano o a todos los seres vivos por extensión. La sequía es un entorno, la sed es orgánica, física, corporal. La sequía, aun siendo conscientes de ella porque la observamos y nos advierten sobre sus consecuencias, no tiene la proximidad de la sed. La sequía desertiza, la sed mata.

No cuestionamos aquí la vinculación entre esas dos realidades y menos aún en estos tiempos marchitos, pero sí diremos que no es el mismo sentimiento el producido por una u otra y que, por tanto, no es la misma reacción. No se siente la sequía, se siente la sed. Por ese motivo las catástrofes naturales, cualquiera de ellas y son muchas y abundantes, apenas si nos conmueven levemente y enseguida se archivan, salvo que produzcan un efecto material inmediato sobre nuestra existencia más cotidiana. El volcán de La Palma nos asustaba, pero no nos quemaba. La borrasca Filomena nos sorprendía, pero no nos congelaba. La ausencia de lluvias nos atemoriza, pero no nos trasforma por sí sola. Quizá suceda tal cosa cuando el grifo no mane.

Esa diferencia entre lo general y lo específico es lo que explica que los poetas no le dediquen versos a la sequía, pero sí a la sed: lo primero no es poético, pero sí lo es en cambio su efecto sobre el cuerpo (y debiéramos decir sobre el alma, porque pronto adopta así mismo un valor figurado: abundantes son los textos que se pueden rastrear acerca del ansia, del deseo y de la pasión, que al cabo no son más que sinónimos de sed). Y es ahí precisamente donde se inscribe, para mi gusto, el más hermoso de los poemas que navegan en ese mar de la aridez y en un mes como el presente, del que siempre se elogió su valor acuoso cuando lo tuvo y más aún cuando de él carece: el soneto LXXV de William Shakespeare, ese cuyos versos dicen: «so are you to my thouhgts as food to life / or as sweet-seasoned showers are to the ground» («Tal a mis pensamientos eres como el pan a la vida o como agua en mayo es a la tierra»).
Lo más leído