Secundino Serrano: "Se puede tener razón y ser vencido"

'Republicanos contra Hitler' es la ponencia que el historiador leonés expondrá en el curso de Cistierna que analiza el papel de España en la II Guerra Mundial

Fulgencio Fernández
21/07/2015
 Actualizado a 19/09/2019
El recuerdo que dejaron los guerrilleros españoles en Francia es inmejorable y así se lo reconocen en aquel país.
El recuerdo que dejaron los guerrilleros españoles en Francia es inmejorable y así se lo reconocen en aquel país.
El olvidado y digno papel de los republicanos españoles luchando contra Hitler es lo que este martes analizará el historiador leonés Secundino Serrano en el Curso de Verano sobre ‘España y la II Guerra Mundial’ .  El título de la ponencia es ‘Españoles contra Hitler. Españoles en la II Guerra Mundial’. Señala Serrano que "a punto de finalizar el periodo que conmemora el 75 aniversario de la IIGM creo que es un momento oportuno para evaluar la presencia en la misma de los republicanos españoles". Y cree que las cifras, aunque frías, nos ayudan a acercarnos a aquella realidad. "Entre los vencidos de la guerra civil, cerca de medio millón de hombres, mujeres, niños malvivieron o murieron en condiciones extremas en los campos de internamiento franceses y norteafricanos. Seis mil republicanos se incorporaron a la Legión francesa para escapar a los campos o no ser devueltos a la España franquista; 70.000  lo hicieron en las Compañías de Trabajadores Extranjeros, en condiciones de trabajo esclavo. Cuando la invasión nazi de Francia, más de 25.000 exilados fueron forzados a trabajar para los alemanes en la Organización Todt. Otros tuvieron menos suerte: 9.000 fueron conducidos a los campos de concentración en Alemania y Austria".

No fueron políticos ni militares de alta graduación los que encabezaron la lucha sino la gente común Pese a lo ‘espectacular’ de las cifras no fueron ‘sólo’ ellos los que sufrieron aquella terrible situación. "Miles de compatriotas empuñaron las armas contra los nazis en tres continentes. Especialmente en Europa, Francia y la Unión Soviética. También lo hicieron en África y Oriente Medio. Incluso en el Pacífico. Empezaron con las redes de evasión en los Pirineos, cuyo objetivo era alejar de la Francia pronazi de Vichy a aviadores, judíos y perseguidos políticos; las redes continuaban hacia Portugal y Gran Bretaña. Más tarde la lucha de los españoles se desplazó en dos direcciones: en la guerrilla, tanto la rural del Midi francés como la urbana en París, y en las fuerzas legionarias que seguían al general De Gaulle. En 1944, el éxito coronó su participación en el conflicto: una unidad integrada básicamente por republicanos, la ‘Nueve’, liberó París el 24 de agosto, y ese mismo mes los maquisards españoles, unos doce mil, estaban establecidos sólidamente en 38 departamentos y contaban con presencia significativa en otros 37. Unos 30.000 españoles actuaron como enlaces y colaboradores de la Resistencia francesa" .

En Francia recuerdan a leoneses como el maestro Villapadierna y el minero Díez Zapico» Serrano califica el resultado de esta múltiple participación española en la lucha contra Hitler de "devastador", pues, explica, "entre diez y doce mil perdieron la vida en esa lucha extrema por la libertad". Y quiere señalar un matiz importante:"no fueron los políticos y los militares republicanos de renombre quienes encabezaron esa lucha sino que fueron ciudadanos del común, gente del pueblo, quien la hizo posible. Tal vez sea este 75 aniversario el tiempo adecuado para recordar una vez más a esos españoles del olvido".

También recuerda Secundino Serrano a algunos de los leoneses que participaron en esta lucha, como el maestro Julián García Villapadierna, nacido en Villabúrbula en 1901 y fallecido en Francia en 1963. Maestro en varios pueblos leoneses se echó al monte después de la Revolución del 34, al acabar la Guerra Civil, estuvo en campos de concentración en Francia, hasta que fue liberado y en 1943 organizó la Escuela de Mandos Guerrilleros de Roullens (Aude). Compartía la afirmación de Camus de que "fue en España donde los hombres supieron que se podía tener razón y ser vencidos, que la fuerza puede derrotar al espíritu...". Otro leonés fue Erasmo Díez Zapico, minero parco en palabras y expeditivo con la metralleta, sabía de la crueldad de los fascismos  y también de la ingenuidad suicida de los políticos de la República.
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