Sin embargo, se encontró con otro inesperado y peligroso contratiempo cuando su tractor primero comenzó a lanzar una intensa columna de humo negro para dar paso en pocos segundos a unas amenazadoras llamas.
No tuvo daños personales y también se pudo evitar el temido fuego, tan sensibilizados en estos días con ellos El susto fue mayúsculo aunque Nacho pudo abandonar el tractor sin quemaduras. Viendo que en el mismo ya era imposible hacer nada mientras primero se incendiaba y después se calcinaba, su ocupación fue evitar que se pudiera formar un incendio, algo que pudo lograr y la preocupante escena se quedó en los daños materiales del tractor, evidentes, pero notuvo daños personales y también se pudo evitar el temido fuego, tan sensibilizados en estos días con ellos.
Reconocía Fernández un gran susto y explicaba la rapidez en la propagación del fuego. «Todavía lo tuve ayer en el taller por lo que tenía 200 litros de gasolina en el depósito y sesenta de aceite, ardió todo como una tea, la verdad que asustaba».
Se da la circunstancia de que el pueblo está en fiestas por lo que Nacho, ya superado el susto, hasta se permitía una broma: «Me pasó por dos cosas, por madrugar y por trabajar en día de fiesta». Por suerte, todo quedó en el susto... y en el tractor.