"Se equivoca quien usa los sentimientos para hacer política y enfrenta a la gente"

Entrevista a la delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz

David Rubio / Alfonso Martínez
16/10/2022
 Actualizado a 16/10/2022
La delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, durante la entrevista. | SAÚL ARÉN
La delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, durante la entrevista. | SAÚL ARÉN
Acaba de cumplir un año en el cargo y es por tanto un buen momento de hacer balance. La delegada territorial de la Junta, Ester Muñoz, repasa las inversiones en marcha y un verano marcado por los incendios, además de su futuro político y el estado de salud del pacto de gobierno entre PP y Vox.

– ¿Qué balance general hace de este primer año en el cargo?
– Desde un punto de vista de la provincia, la he conocido más a fondo. Me la he recorrido de arriba a abajo y de izquierda a derecha. He estado en muchísimos pueblos y con muchísimos alcaldes, muchísimos empresarios y muchísimas asociaciones. Y me quedo con una idea muy positiva. Tenemos una provincia espectacular. Esto se dice muchas veces y puede sonar a tópico, pero cuando la recorres, conoces a la gente y ves los potenciales que tenemos desde el punto de vista turístico, medioambiental, agrícola, agroalimentario e industrial… Si nos lo creemos, nuestra provincia tiene mucho futuro. Esa es la primera cosa con la que me quedo, pero también ha sido un año muy intenso, de mucho trabajo. El día que tomé posesión, una de las cosas a las que me comprometí fue a sacar el despacho a la calle, a recorrerme la provincia, a ser los ojos y los oídos de los alcaldes y de los vecinos ante la Junta de Castilla y León. Aunque nunca se puede estar plenamente satisfecho y siempre se puede mejorar, creo que sí que estoy cumpliendo ese objetivo. Creo que existe una percepción por parte de los alcaldes de que somos sus aliados, han visto que tienen mi teléfono 24 horas al día y 365 días al año, no tengo ningún problema en recorrer los kilómetros que haga falta para acudir donde me llaman ni en hablar e interceder ante el presidente de la Junta o los consejeros para abordar los problemas que les ocupan y les preocupan en sus municipios. Esas son las dos cosas con las que me quedo. Cuando alguien conoce León, se da cuenta de que esta provincia puede llegar donde quiera. Y en segundo lugar, un año de trabajo muy intenso en el que no hubiese podido hacerlo sin los jefes y jefas de servicio o sin los 11.000 funcionarios, porque he podido comprobar su trabajo, que es muchísimo.

– ¿Qué se le ha quedado en el tintero?
– No tengo mucho tiempo de pensar lo que se me queda por el camino, porque la agenda diaria me lleva de un lado a otro y siempre van surgiendo cosas. No ejerzo la acción política, porque eso lo hacen las consejerías. Mi función es ejercer de correa de transmisión entre la Junta y el resto de las instituciones y también los colectivos de la sociedad civil. Lo que hay que estar es muy atento de todos, estar pendiente y siempre presente. Cuando un sábado hay un problema en un municipio porque falta agua, la Diputación no coge el teléfono o sí lo coge pero necesita ayuda, es necesario tener el teléfono operativo, porque para esa persona, en ese momento, el problema que tiene es el más importante del mundo. Más allá de cosas en concreto, lo principal es estar y yo creo que lo estamos consiguiendo.

– Si antes de que llegara usted la actividad del delegado estaba centrada en la pandemia, a usted le ha tocado lidiar con los incendios. Tras un verano complicado, ¿qué cambios cree que se deben hacer en el operativo?
– Hablando de incendios, debo agradecer en primer lugar a la UME, a las Brif y a toda la gente que es ajena a la Delegación Territorial de la Junta y que ha estado apoyando, esforzándose y trabajando a lo largo de un verano que ha sido muy complicado para la provincia de León. Pero creo también que es justo valorar el trabajo que han hecho los miembros del servicio de Medio Ambiente de la Delegación de la Junta, empezando por su jefa, Isabel, con la que he pasado muchas horas, muchos días, muchas preocupaciones y muchos sobresaltos, pero también alegrías cuando las cosas iban bien. Creo que no se les agradece suficientemente su trabajo. También quiero agradecer el trabajo de los técnicos del operativo de extinción, los que se ponen al mando de un incendio, gente como Tasio, Nuria, Guillermo, Víctor... Ellos han estado al frente de los incendios más problemáticos, pero hago extensivo el agradecimiento al resto del personal, a los conductores de autobombas, a los agentes medio ambientales, a la gente que está en la sala de máquinas y recoge con la emisora las diferentes llamadas del 1-1-2 o de los alcaldes. Al final son un equipo y todos han estado a la altura. Hacía tres años que no había incendios de nivel dos en la provincia y este verano hemos tenido cinco, uno fue porque estaba cerca de una carretera, pero cuatro han sido importantes, los de Valdueza, Puente de Domingo Flórez, el del monte del Teleno y el de Boca de Huérgano. Muchas veces en la prensa sale la UME. Es lo más visible, porque llegan cuando el fuego está cerca de las casas, pero no se ve el trabajo de los que están arriba apagando el incendio. Y es mi labor también comunicar ese trabajo que no se ve. Además de los de nivel dos, hemos tenido seis incendios de nivel uno y otros 370 este verano. Si no hubiese sido por la gente del servicio de Medio Ambiente, muchos otros incendios habrían acabado en nivel dos. Cuando vemos un incendio de estas características, pensamos en su gravedad, pero no vemos el trabajo de esta gente, incendios en los que prácticamente no ha habido que lamentar daños materiales. Ha habido muy pocos y la Junta ya está pagando las compensaciones. No ha habido que lamentar daños personales y eso se debe también a ese trabajo. Si no supieran lo que hacen, si no estuvieran ahí, si no se estuvieran esforzando, podríamos estar hablando de situaciones mucho más graves.

Que trabajemos en ampliar el polígono de Villadangos y el Parque Tecnológico deja claro que León no se muere– Pero en algo se podrá mejorar el dispositivo de la Junta…
– Todo es mejorable. No debemos ser conformistas y lo que hay que hacer, cuando suceden este tipo de cosas, es insistir en lo que funciona y retocar lo que se pueda mejorar. En los últimos tres años no hubo incendios de nivel dos y este año hemos tenido cinco. El operativo ha sido el mismo. ¿Eso quiere decir que antes se hacía bien y ahora se hace mal? No, eso quiere decir que este verano ha habido unas condiciones extremas que no solo han afectado a León, sino también al resto de la comunidad y a otros muchos puntos de España, como Galicia o Valencia. Los incendios que ahora llaman de sexta generación, que son prácticamente incontrolables, se están viendo en muchísimos sitios y se deben a muchas condiciones que se dan simultáneamente. Sequía, un calor extremo, en sitios complejos… Es más fácil apagar un incendio en un terreno llano que en Montes de Valdueza, donde el fuego se metió dentro de una garganta a la que no accedían los medios de tierra. Mucha gente, entre la que me incluía hasta que llegué aquí, decía que por qué no se mandaban helicópteros. La gente se pone nerviosa si no los ve, pero cuando estás con los profesionales, te das cuenta de que, por muchos helicópteros y mucha agua que tengas, en determinados sitios, si no hay cuadrillas de tierra, los incendios no se apagan. Y más aún con el calor que hace, con la sequía que hay… Todo es mejorable. De hecho, hay un conjunto de medidas que ya ha anunciado en el Diálogo Social el consejero de Medio Ambiente y que van a suponer muchos millones de euros para mejorar el operativo, pero yo insisto. Mejorar, siempre. Hay que aprender de lo que ocurre para mejorar, pero debemos ser también realistas, porque si no, nos estaríamos equivocando. Ha habido comunidades con mucho mayor presupuesto que han tenido incendios como los nuestros. Antes de politizar estas cosas, debemos pensar en el respeto por la gente que está trabajando en el operativo. He visto cosas este verano que no me han gustado, porque cuando hay un momento de emergencia y la gente lo está pasando mal, lo último que debemos hacer los políticos en calentar más el ambiente. En todo caso, sí quiero agradecer la lealtad que he encontrado en todas las instituciones de León. He pasado este verano una situación complicada con esos cinco incendios de nivel dos, he estado en permanente contacto con el subdelegado del Gobierno, con el presidente de la Diputación, con los alcaldes… Y he encontrado una lealtad que no ha sido beneficiosa para mí o para la Junta, sino para los técnicos del operativo de todas las administraciones que estaban trabajando y para los vecinos, que veían que quienes nos dedicábamos a la política estábamos a lo importante, no a sacar rédito de donde no debíamos.

– ¿Cree que las políticas de la Junta llegan ahora mejor a los leoneses? ¿Cree que así se puede aplacar en cierto modo el sentimiento leonesista?
– Yo no he tenido nunca la intención de aplacar el sentimiento leonesista. Pienso que cada uno se tiene que sentir como le dé la real gana. Además, cuando más conozco esta provincia, más me doy cuenta de que aquí cada uno se siente de una manera distinta. En el Bierzo la gente se siente muy de su comarca. Cuando vas al norte, la gente se siente de la montaña. Hay gente que se siente leonesista, hay quienes solo se sienten españoles, hay gente que se siente solo de Valencia de Don Juan… Los políticos nos tenemos que dedicar a gestionar lo público y dejar que cada uno se sienta como quiera. Y se equivoca quien utiliza los sentimientos para hacer política, porque lo que hace es enfrentar a las personas. Ni era mi objetivo, ni creo que tenga que ser el de ningún político. Mi objetivo era que la gente viese lo que hace la Junta de Castilla y León. Cuando una recorre esta provincia y está al frente de la Delegación, con más información que el resto de la gente, se sorprende al ver todo lo que se está invirtiendo en la provincia. No era consciente hasta que no entré aquí y vi todos los servicios y todas las partidas que se invierten. He ido a los pueblos y he visto los Fondos de Cooperación Local, los Fondos de Cohesión Territorial o la modernización de los regadíos, que son los más modernos de España. Pero también están las inversiones en la ciudad de León, que son muchas e importantes y a las que se va a sumar la más reciente e impactante. Mañueco ha decidido que la energía más moderna de España esté en León con esa red de calor sostenible. La Junta apuesta por León.

Todo es mejorable, pero el dispositivo de incendios ha evitado situaciones mucho más graves en la provincia– Vamos a repasar el estado de todas esas inversiones que se están acometiendo en la actualidad. ¿Cuándo podremos ver ampliados el Parque Tecnológico y el polígono industrial de Villadangos?
– El hecho de que la Junta tenga que invertir dinero en ampliar estos dos recintos es una buena notica para León, porque quiere decir que hay empresas que quieren venir a nuestra provincia. Por tanto, se equivocan todos aquellos que dicen que León se muere. Y además, hacen un flaco favor a los leoneses, porque es difícil que la gente quiera invertir en un sitio que se muere. A ver si empezamos a cambiar un poco ese lenguaje pesimista y vemos que si hay que invertir doce millones para ampliar el Parque Tecnológico y otros tantos en Villadangos es porque realmente hay necesidad y hay empresas que quieren venir a León. Por lo tanto, es una noticia positiva. En cuanto al Parque Tecnológico, estamos ahora en la fase de expropiaciones. Son trámites complejos, pero hicimos que fuese un proyecto de interés regional para agilizarlo y confiamos en que a finales de 2023 las nuevas empresas puedan comenzar a instalarse. Con respecto a Villadangos, ya ha comenzado la obra del ramal ferroviario, que es muy importante, sobre todo cuando vemos que Torneros se está retrasando y hay quien dice que no habrá conexión ferroviaria. Villadangos la va a tener y cada vez hay más empresas que se quieren instalar. Cuando León lo pide y lo necesita porque la gente quiere invertir, la Junta es su mejor aliada.

– ¿Y el centro de salud del Ejido?
– Lo hemos estado viendo hace poco y lo que nos decían es que para finales de este año ya estará en marcha. Es una obra con la que estamos muy contentos, porque ya está bastante avanzada y ha ido en tiempo con lo que se había planificado.

– ¿Cuándo estará el nuevo Conservatorio Profesional de Música?
– Las obras avanzan, pero que estos y otros proyectos vayan más o menos retrasadas no dependen tanto de la Junta como de los problemas que está habiendo en el mercado y en el sector de la construcción con el encarecimiento de los materiales y los problemas de suministro. La última noticia que tenemos es que todo sigue en marcha y cualquiera que se acerque por allí puede comprobar el avance de la obra.

– ¿Qué plazos se manejan para terminar la renovada estación de autobuses?
– También siguen las obras y se espera que pueda estar operativa el año que viene. La única obra que tenemos así un poco retrasada es el centro de salud de Pinilla. Y es por algo que nada tiene que ver con la voluntad política de la Junta, sino que cuando empezaron las obras se detectaron unos problemas en la estructura y hubo que hacer una ampliación del proyecto. Se intentó convencer a la empresa para que asumiera esta ampliación y evitar que se tuviera que licitar de nuevo, con el retraso que eso conllevaba. No hubo manera y hemos vuelto al principio. En todo caso, el servicio se está prestando a través de un concierto con San Juan de Dios y no hay ningún vecino que se quede sin atención sanitaria.

– ¿Cuándo podrán comenzar por fin las obras del instituto y el centro de salud anunciados para Villaquilambre?
– He hablado mucho en el último año con el alcalde de Villaquilambre, porque sé que es un tema que preocupa mucho a los vecinos, pero para que pudiésemos comenzar las obras era imprescindible que el Ayuntamiento nos cediese los terrenos, que eran propiedad de la Junta Vecinal de Navatejera. Primero por el covid y luego por la baja de la persona que debía tramitarlo, pero la Junta Vecinal no acababa de ceder los terrenos pese a los esfuerzos ímprobos del Ayuntamiento. La Junta recibió finalmente los terrenos el pasado mes de mayo y ahora ya vamos a poder a impulsar las obras y todo va a ir mucho más rápido.

– Dice que ha hablado mucho con el alcalde de Villaquilambre. ¿Cómo valora la denuncia que ha interpuesto contra el PP por el congreso del año pasado?
– Yo hablo mucho con todos los alcaldes, no solo con el de Villaquilambre. Cuando algo está judicializado, prefiero no comentar nada. Vengo del mundo del derecho y, cuando una cosa está ya en los tribunales, cualquier cosa que yo pueda opinar no sirve de nada y hay que esperar por tanto a su decisión.
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