Se cierra el grifo por la noche a tres pueblos de Castropodame

La falta de agua comienza a imponer restricciones en el servicio y a que algunos ayuntamientos bercianos ya hayan publicado bandos para que se haga un uso razonable de este bien. En Castropodame, desde este lunes, ya se han implantado medidas restrictivas en tres localidades, esta, Calamocos y Villaverde de los Cestos.

La regidora, Josefa Álvarez, asegura que han adoptado esta medida porque no han podido complementar el suministro con nuevos pozos "hemos intentado hacerlos pero daban arsénico, lo que nos prohibe utilizarla para el consumo humano". Así, Castropodame se queda con una captación, escasa para los 1.600 habitantes que asegura que hay en todo el municipio.

Las restricciones se producen en horario nocturno. Los grifos se cierran a las 12 de la noche y no recuperan flujo hasta las 7.30 de la mañana, con el fin de permitir que, en esas horas "los depósitos puedan recuperarse".  Se suman a esas restricciones la prohibición del riego de huertas, jardines, así como el llenado de piscinas o lavado de coches. Reconoce la alcaldesa que "no se puede hacer un uso indebido del agua porque igual tenemos que abastecer de ls otros pueblos que todavía tienen agua suficiente a estos otros tres, que según está el tiempo, las restricciones seguramente serán mayores". Y, es que, las otras poblaciones que se nutren de otras captaciones parecen a salvo. 

"Matachana y Viloria tienen acceso a la captación del pantano y luego San Pedro Castañero y Turienzo Castañero siempre han tenido muy buenas captaciones y creemos que allí no van a tener problemas", dice Álvarez.

La medida restrictiva no tiene una duración definida, pero seguro que se mantendrá en los meses de verano, ya que la población en estos pueblos se multiplica con los vecinos que regresan a pasar sus vacaciones en ellos. Incluso se maneja la posibilidad de llevar agua o incluir cisternas de almacenamiento en alguno de los enclaves para que ninguno de los pueblos carezca de agua.