Se buscan tenderos para las zonas rurales

Suelen ser tiendas pequeñas en las que hay prácticamente de todo. Lo mismo se puede comprar una barra de pan que un gel de ducha o un buen par de madreñas. Son los comercios de toda la vida, los de los pueblos, pero cada vez quedan menos.

La Junta de Castilla y León presentó ayer los resultados de un estudio que identifica un total de 24 zonas rurales de la comunidad –tres de ellas en León– en las que hay déficit de establecimientos dedicados a la venta de productos cotidianos.

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, fue la encargada de explicar los resultados del estudio y de anunciar subvenciones de hasta el 80% de los costes de implantación de aquellos emprendedores que apuesten por abrir una tienda de este tipo en las citadas zonas con problemas de abastecimiento de artículos esenciales para los ciudadanos (fundamentalmente, alimentación, droguería y perfumería).

En el caso del medio rural de la provincia, hay tres zonas con problemas de esta índole, aunque ninguna está en el nivel más acuciante. Dos de ellas entran en un segundo nivel de déficit comercial, en el que se observa un desequilibrio motivado por la existencia de municipios que casi monopolizan la existencia de supermercados en sus respectivos territorios. Es el caso de la zona norte (área de influencia de Villablino) y de la zona sur (municipios del entorno de Astorga y La Bañeza). Finalmente, la zona este de la provincia (área de influencia de Cistierna y Sahagún) figura entre aquellas en las que, según el estudio, es recomendable mejorar el suministro de bienes de primera necesidad para los ciudadanos.

La Junta subvencionará un 80% de la implantación de los emprendedores que se decidan a abrir una tienda en las tres zonas con déficitSe trata de 79 municipios de la provincia que tienen 75.242 habitantes y un total de 464 establecimientos comerciales. Pero dentro de estos datos globales de las tres zonas con déficit de comercios se incluyen los de aquellos municipios en los que no hay ni una sola tienda en la que sus vecinos puedan hacer la compra habitual. Son 23 y tienen una población de 7.204 habitantes, siempre según el estudio presentado ayer por la consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León. En el conjunto de la comunidad son 733 los municipios en los que ningún tendero tiene la persiana levantada para dar servicio a sus vecinos.

Sobre este diagnóstico, la Junta articulará un plan de abastecimiento en el medio rural, que pretende corregir las debilidades y desequilibrios detectados en la prestación de este servicio de primera necesidad, con el objetivo último de generar actividad y empleo en los pueblos y fijar población. Entre las medidas previstas destacan los incentivos al emprendimiento en este sector y la captación y apoyo al asentamiento de otras fórmulas de distribución (franquicias, cooperativas y contactos con industrias para favorecer la provisión de mercancía a las tiendas existentes o las que se puedan abrir).

La convocatoria de ayudas no estará hasta mediados del año que viene y la Junta anuncia además una subvención de 396.000 euros a las diputaciones para que puedan enriquecer el estudio presentado ayer y colaboren en el diseño de medidas que contribuyan a combatir el déficit comercial de los pueblos.