Se acabó el ‘seny’ catalán

Fenix Cazurro
19/02/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Después del suspense del presidente del gobierno sobre si convocaba elecciones o se enrocaba en el puesto con una moción de confianza, por fin se ha decidido por la postura más razonable convocando elecciones. Mucho nos tememos que no hará variar mucho la situación de inestabilidad a la que estamos abocados como consecuencia de la fragmentación en el voto, por lo que se augura un periodo convulso donde probablemente quien gobierne, sea quien sea, no será capaz de hacerlo hasta el final de la legislatura, y donde vascos y catalanes podrán volver a ser llave en las decisiones, lo cual resulta absolutamente lamentable, si lo que se pretende es hacer políticas estables y de redistribución equitativa de la riqueza.

No podemos olvidar que la democraciaen los últimos años se ha visto mediatizada por la necesidad de los votos para gobernar, de vascos y catalanes, que han sido capaces de arrancar ingentes cantidades de dinero y de inversiones para esas autonomías en detrimento del resto de las provincias de este país.

La situación no tiene visos de que vaya a cambiar y, desde luego, lo que sí podemos decir es que los independentistas catalanes no han tenido la visión de futuro y la visión que tenía el denostado Jordi Pujol, y ha permitido que se celebren nuevas elecciones, cuando lo razonable hubiera sido apoyar unos presupuestos que suponían inversiones multimillonarias para Cataluña, pero es evidente que ha primado lo ideológico sobre lo económico, rara avis en la ‘seny’ catalana. Al final, esperemos que tengan que arrepentirse y la redistribución de las inversiones del Estado lleguen también a la provincia de León y a toda la Región Leonesa en la medida necesaria para evitar la despoblación y que los leoneses tengan un futuro dentro de su propio entorno.
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