S.D. Logroñés 1 - Cultural 1: 'Sotres obra el milagro en Las Gaunas'

Una actuación imperial del portero, que salvó hasta un penalti, permite a los leoneses sumar un punto de un partido en el que no lo mereció y además sufrió los errores del árbitro

Jorge Alonso Macía
12/11/2021
 Actualizado a 13/11/2021
Sotres salvó a la Cultural en Logroño. | SD LOGROÑËS
Sotres salvó a la Cultural en Logroño. | SD LOGROÑËS
Muchas dudas han sobrevolado las últimas temporadas la portería de la Cultural y Deportiva Leonesa, que parecía sufrir una maldición con los que defendían sus tres palos. Los errores se recuerdan, pero también se deberían recordar partidos en los que, como el de este viernes en Las Gaunas, el guardameta da puntos. En Logroño, Dani Sotres le dio uno, seguramente inmerecido, a una Cultural muy inferior a la Sociedad Deportiva Logroñés y que, por si no tuviera poco con enfrentarse a once, tuvo que hacerlo a tres más, un equipo arbitral liderado por el aragonés Monter Solans que hizo ascender el valor del punto logrado prácticamente a la categoría de milagro.

No hubo sorpresas en el once culturalista y Ramón González apostó por los mismos once que le ganaron al Racing de Santander hacía 4 días. La única novedad, la de Gaztañaga por Rovirola, no explicaba por sí sola (aunque sí sumaba en un partido horrible del vasco) la versión tan diferente de una Cultural que de inicio no encontró una sola similitud a la del domingo pasado.

Había hablado en la previa el técnico culturalista de la importancia de haber tenido el balón en el triunfo ante el Racing y la necesidad de mantener esa dinámica. Nada más lejos de la realidad, porque la Cultural corrió detrás del esférico los 10 primeros minutos y cuando intentó quedarse con el esférico para intentar bajar el ritmo del partido impuesto por una Sociedad Deportiva Logroñés arrolladora, apenas fue capaz de dar dos pases seguidos.

Fue la Cultural en la primera parte un equipo superado, metido en su campo y resumido a intentar despejar las acometidas riojanas. Ander Vitoria, lejos de todos y de todo, fue una isla en medio del océano de Las Gaunas, donde mandaba con abusiva claridad el conjunto local. Achicó y achicó agua la Cultural, que veía como Sotres salvaba el primer disparo de Arnedo y cómo Soberón cruzaba demasiado el pase de la muerte de Emilio con todo a favor para marcar. El agua llegaba ya al cuello con un nuevo disparo del delantero riojano que se marchaba lamiendo el poste de la portería culturalista, aunque con lo que no contaba el equipo leonés era con que la mano que le impediría salir a flote iba a ser la del colegiado aragonés Monter Solans.

Sotres detuvo desde varios mano a mano hasta disparos a bocajarro pasando por un penalti inventadoUn pase paralelo a la línea frontal del área lo despejaba Cerrajería con tan mala fortuna de encontrar en su camino a Soberón en fuera de juego y solo ante Sotres. El ariete definía a la perfección con una vaselina para abrir el marcador ante la inacción del colegiado en una acción que recordó al tanto de Mbappé que llevaba a España a la derrota en la final de la Liga de las Naciones.

Fue más injusto el tanto con la esencia del fútbolque con la Cultural, dominada y que pudo tener el partido perdido antes del descanso. La Cultural, superada por ambas bandas, se encomendaba a Sotres para que salvase un nuevo pase de la muerte, en esta ocasión de El Haddadi sobre Calderón.

Amagó con reaccionar ya contra las cuerdas el equipo leonés, que apenas había inquietado a Jero en una invención de Ander Vitoria en el primer cuarto de hora al prolongar de tacón un pase de Cerrajería que a punto estuvo de alcanzar Aarón. En una acción similar, el leonés, el más activo una vez más en ataque, se disponía a regatear al portero rival tras ganarle un balón a Paredes, sacando el guardameta una mano casi milagrosa para evitarlo. Un disparo de volea de Cerrajería desde la frontal que se perdía por poco invitaba un poco más al optimismo dentro del naufragio general que volvía a ser la Cultural, que la mejor noticia que se llevaba al descanso era que el partido no estaba decidido.

Pedía el partido a gritos un cambio en la Cultural y Ramón se lo confió a Obolskii. El ruso entraba en el descanso por un desaparecido Solís, pero la cuestión se demostraba mucho más profunda. En la primera acción de la segunda parte, Diego Esteban ganaba un balón a la espalda de la zaga, se quedaba ante Sotres y mandaba su disparo al larguero. Las cosas del fútbol, en la siguiente acción empataría la Cultural.

El balón parado, qué si no, volvía a ser un salvavidas para el equipo leonés ante un equipo especialista en defender estas acciones. Pero Aarón, en la primera que puso, dejaba el balón con música celestial en el corazón del área para que Ander Vitoria demostrase sus dotes de ‘killer’ en un campo que se conoce como la palma de la mano y, ganando el duelo a Emilio, cabecease a bocajarro para poner el 1-1.

Aire fresco para una Cultural que encontraba la solución al gol, pero seguía sin lograr la llave para no sufrir tanto atrás y que el partido no fuese permanentemente un asedio logroñés. Porque las ocasiones no dejaron de llegar sobre el marco de un Sotres absolutamente salvador. El meta se convertía en héroe salvando primero un disparo a bocajarro de Diego Esteban, solo ante el cántabro y poco después del delirio de Monter Solans. El colegiado aragonés se inventaba un penalti de Castañeda sobre Calderón pocos minutos después de ‘comerse’ una mano en el área logroñesa durante un barullo en el área en el que la Cultural no encontró la forma de marcar con varios remates tras un córner. El portero culturalista desviaba a mano cambiada la pena máxima que ejecutaba Emilio.

No sería ni mucho menos la última cara de la Sociedad Deportiva Logroñés, volcada sobre el área de una Cultural que lejos de reforzarse atrás metió a Buenacasa y Nahuel al campo. Jon Ander mandaba fuera a puerta vacía un centro al segundo palo en una de esas acciones en las que es más difícil fallar que acertar.

Fue la consumación de que el marcador no se iba a mover más, incluso teniendo la Cultural la última con una falta en la medialuna del área que Castañeda estrellaba en la barrera tras una genialidad de Nahuel.

El punto sabe a oro, pero deja a las claras que los problemas de esta Cultural no desaparecieron por arte de magia. Aún queda mucho que sudar.
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