Es por tanto momento idóneo para trazar una radiografía de ese club, que sigue siendo selecto pero en el que cada vez hay más socios que alcanzan o superan el siglo de vida en nuestra tierra.
Los últimos datos definitivos de población publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se refieren a principios del pasado año y cifran en un total de 371 las personas centenarias que había en tierras leonesas. Esta cifra no experimenta variación alguna en comparación con la de 2020 (debido seguramente a los efectos de la pandemia de coronavirus), pero si se echa la vista un poco más atrás, vemos cómo se ha duplicado durante los últimos 15 años. En este sentido, en enero de 2007 eran únicamente 185 los residentes de la provincia que alcanzaban o superaban los cien años de vida.
Y el incremento es mucho mayor si se establece la comparativa con el año 1998, cuando comienza la serie histórica y cuando solo había 44 personas en ese selecto club de quienes tienen a sus espaldas más de un siglo de historia.
Lo que no ha cambiado desde entonces es que las mujeres son en líneas generales mucho más longevas que los hombres. De las 371 personas que a principios del pasado año habían celebrado ya si centenario en la provincia, 272 eran leonesas, mientras que solo los 99 restantes eran leoneses. Mientras, en 2007 había 136 mujeres y 49 hombres y si retrocedemos hasta 1998 el resultado era de 31 a 13 a favor de las féminas.
Y todos estos datos no son más que otra muestra que pone negro sobre blanco la tendencia al envejecimiento que experimenta la población de nuestra provincia. Cada vez menos nacimientos, emigración juvenil y aumento de la esperanza de vida son los tres ejes de esa tendencia. Y en referencia a este último, los últimos datos del INE (referidos aún a 2020) la sitúan en una media de 82,5 años en la provincia. También en este dato pueden verse los efectos de la pandemia, puesto que la tendencia al alza venía siendo generalizada hasta 2019, cuando la esperanza de vida al nacer de la población leonesa se situaba en 83,63 años. En todo caso, estableciendo la misma comparativa que con el número de personas centenarias, cabe destacar que en 2007 la esperanza de vida era de 81,18 años, mientras que si retrocedemos hasta 1998 se quedaba únicamente en 79,88 años, siempre según el análisis de los datos que proporciona el INE.
Y resulta evidente que en estos datos también se imponen las mujeres y alcanzan una esperanza de vida al nacer de 85,36 años en la provincia frente a los 79,74 de los hombres, según la estadística referida a 2020.
Pero más allá de las cifras, una buena muestra sobre el terreno son esas dos leonesas que citábamos al principio y que acaban de ingresar en ese selecto club de quienes logran alcanzar el siglo de vida en nuestra tierra.
Petra Barrio Barrio lo hizo el pasado viernes y lo celebró rodeada de los suyos. Nacida el 11 de marzo de 1922 en una humilde casa del barrio de Puente Castro de la capital leonesa, tuvo una niñez marcada por la pobreza, una adolescencia influenciada por la guerra y una juventud en los años posteriores a la misma que sirvió para forjar a una mujer fuerte que sacó adelante a sus cuatro hijos y que limpiaba la ropa de sus vecinos en el lavadero con el fin de poder completar el bajo sueldo que su marido tenía como tipógrafo.
Sus ganas de prosperar en la vida, su valentía y su idea de «tirar siempre para adelante» hicieron que emprendiese un negocio desde cero. Fue el primer kiosco de la barriada, por el que pasaron muchas generaciones de niños y mayores. Eso hizo que se convirtiese en una persona conocida y querida en Puente Castro. La señora Petra y sus periódicos, gominolas, chufas o pepinillos forman parte de la memoria de una inolvidable época de muchas personas. El secreto para llegar al siglo de vida ha sido para ella «llevar una vida normal, comer, beber y dormir disfrutando de cada día con pensamiento positivo». Pero Petra es solo un ejemplo de los excelentes genes que tiene su familia, ya que tiene una hermana de 102 años, Tomasa, y perdió a otra, Carmen, con 99 años y seis meses. Además, su hermano Jacinto falleció recientemente con 92 años.
Y este sábado alcanzaba el siglo de vida Natividad Fernández Calvo, nacida en Armunia. Pese a la vitalidad y el optimismo de Nati, su vida –como la de tantas mujeres de su generación– no fue nada fácil. Se quedó huérfana de padre siendo muy niña y con solo 14 años las circunstancias de la guerra civil la llevaron al exilio en Francia, pasando por Cataluña. Pese a todo ello lo que más llama la atención de esta nueva centenaria de la provincia es su permanente sonrisa, su gusto por el color rojo, sus ganas de vivir y disfrutar junto a sus siete hijos vivos, sus 14 nietos y sus 12 bisnietos... y su eterna juventud.
Pero aunque las mujeres centenarias son más y han sido las protagonistas de estos días, no podemos dejar de recordar que a principios de este año nos dejaba Saturnino de la Fuente a los 112 años de edad y a punto de cumplir los 113. Era el hombre más longevo del mundo y por lo tanto también de nuestro país. Su muerte propició otra curiosidad, ya que quien pasó entonces a ser el hombre de más edad en España también es leonés, concretamente de Remolina.
Se trata de Antonio Alvarado Largo, que nació en este pueblo cercano a Riañoel 8 de julio de 1912 y que vive en la residencia de ancianos de Vegaquemada, donde mantiene gran lucidez mental aunque precisa silla de ruedas.
