Saúl Ordoñez, sin presión a dar otra campanada Mundial

El berciano, que sustituye a Mechal en el 1.500, cree que ir de tapado le favorece y afronta su semifinal de este sábado (12:15 horas) con la ambición de colarse en la final de Belgrado

Alejandro Cardenal
18/03/2022
 Actualizado a 18/03/2022
El atleta berciano Saúl Ordoñez, en una imagen de archivo.
El atleta berciano Saúl Ordoñez, en una imagen de archivo.
Desde aquel histórico bronce en los 800 metros en el Mundial de Birmingham de 2018 en una carrera memorable que manejó como un veterano pese a su juventud, Saúl Ordoñez se convirtió en el ojito derecho del atletismo berciano y leonés, un idilio que se rompió abruptamente por las lesiones que le mantuvieron ocho meses lejos de las pistas y que impidieron mostrar su mejor nivel.

Una vez dejado atrás ese capítulo, el de Salentinos quiere volver a hacer historia en el Mundial de pista cubierta que se está disputando en Belgrado, y quiere hacerlo volviendo a dar la campanada como ya hiciera en tierras inglesas hace cuatro años, en una distancia, los 1.500, que no le trae demasiados buenos recuerdos.

Y es que en el Europeo de Glasgow de 2019, en su debut en esa prueba en un campeonato internacional, no pudo terminar por lesión, un amargo recuerdo que quiere sustituir como mejor sabe, volando sobre las pistas. A su favor juega la nula presión con la que llega a la cita. Ordoñez entró en la lista de rebote tras la renuncia del actual campeón español, Adel Mechal, que optó por competir únicamente en los 3.000 metros para mejorar su preparación, y dejó vía libre al berciano, que sin hacer mucho ruido y con la ilusión por bandera, no renuncia a nada.

De hecho, el propio Saúl ha reconocido que su situación es «muy similar» a la que le llevó a Birmingham, cuando Kevin López renunció a última hora, y que no tener la «presión de otros campeonatos» en los que tanto la selección como la atención mediática «focalizaba demasiado en mí las aspiraciones», puede ser una ayuda.

En cualquier caso, el atleta prefiere ir paso a paso y su primer objetivo, en la semifinal que se disputa este sábado a las 12:15 horas, es intentar colarse en la final del domingo, con los africanos, ingleses y alemanes como principal escollo en el camino.

El gran favorito para colgarse el oro es el noruego Jakob Ingebrigtsen, que ha seguido una estrategia similar a la de Mechal, renunciando a los 3.000 metros para centrarse única y exclusivamente en subirse a lo más alto del podio en los 1.500.
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