Saúl Ordóñez reencuentra su sitio entre la élite mundial

Tras su bronce en el mundial ‘indoor’ en 2018, las lesiones alejaron de los mejores a un atleta que llega a tokio sin nada que perder

Jorge Alonso Macía
22/07/2021
 Actualizado a 22/07/2021
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Seguir trabajando mucho tiempo en la sombra es lo que ha llevado a Saúl Ordóñez a lograr en Tokio el objetivo de ser olímpico, algo que en 2018 apuntaba a ser relativamente sencillo y que solo un año después parecía prácticamente un imposible.

Y es que el atleta berciano demostró poder estar entre los mejores del mundo en un año en el que logró el bronce en todo un Campeonato del Mundo en pista cubierta, batió el récord de España y pasó a estar entre los mejores de todo el planeta en los 800 metros. Sin embargo, si en la gran cita al aire libre de ese año, el Europeo de Berlín, no logró meterse en la final, en la siguiente competición continental ya en 2019 en la pista cubierta de Glasgow sufrió una lesión que le dejó prácticamente en el dique seco ese año y el siguiente, también escaso de competiciones con motivo de la pandemia.

Mucho trabajo en Valladolid sin competir a las órdenes de su entrenador Uriel Reguero para tratar de llegar de la mejor manera posible a un 2021 en el que se jugaría su clasificación olímpica prácticamente a una carta. Probó en el 1.500 además de en el 800 compitiendo mucho en cuanto arrancó la temporada al aire libre en busca de una mínima que no terminaba de llegar, más por las circunstancias de las carreras en las que participó que por sus piernas, que demostraban que la tenían.

No está Ordóñez entre las mejores marcas de los participantes, pero su descaro y experiencia pueden jugar a su favorAsí las cosas, se plantó en el Campeonato de España de Getafe con la incertidumbre de saber si entraría o no por ránking y sin la mínima conseguida, sabiendo que igualmente la competencia era tan alta que necesitaba el podio para estar en Tokio. Fue segundo entonces y solo 48 horas después, en el último día en que podía lograrlo, se aseguraba la plaza olímpica en Castellón corriendo por fin por debajo de esos ansiados 1:45.50.

En los Juegos, la historia cambia y es que no está Saúl ni mucho menos entre las mejores marcas de los participantes, pero sí sabe lo que es tener la experiencia de estar peleando por todo en una gran cita mundial y también con las ganas de reivindicarse al aire libre, una asignatura pendiente. Pelear por las medallas parece misión casi imposible si no se desarrollan carreras muy tácticas y dependiendo de qué series se encuentre un puesto de finalista podría ser una opción y sin duda el objetivo por el que peleará.

Deberá afrontar el de Salentinos el reto de correr primera ronda y semifinal en dos días consecutivos, mientras que la final se celebrará con dos de descanso entre medias. Volver cuanto más tarde posible de Japón será la meta del berciano que, por qué no, quiere acercarse lo máximo posible a su récord de España. Acercarse lo máximo posible a la andadura de otro ilustre berciano como Colomán Trabado en Los Ángeles 1984 será ya todo un éxito para Ordóñez, que mantendrá la representación leonesa en el deporte rey de los Juegos Olímpicos.
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