Saúl, 100 partidos ganados a pulso

El canterano cumplió ante el Almería un centenar de encuentros defendiendo la camiseta de la Ponferradina, donde se ganó su puesto tras dos años de cesiones

J. A.
24/03/2021
 Actualizado a 24/03/2021
Saúl, durante un partido de la pasada temporada. :: francisco l. pozo
Saúl, durante un partido de la pasada temporada. :: francisco l. pozo
Con solo 24 años Saúl Crespo ha logrado todo un hito en la carrera de cualquier futbolista, alcanzar los 100 partidos con un equipo. En el caso del berciano, lo ha hecho en el equipo de su tierra, del que es aficionado y en el que se ha formado desde pequeño. Una historia poco habitual y que sin duda nadie le ha regalado, ya que se lo tuvo que ganar a pulso tras ser cedido sus dos primeros años como futbolista sénior.

Primero en el Astorga y después en la Arandina, Saúl conoció sin cumplir los 20 años la dureza de la Segunda B y se convirtió en lo suficientemente importante como para recibir la oportunidad de tener ficha con el primer equipo blanquiazul. «En ese momento no es algo en lo que pienses, te vas marcando objetivos más a corto plazo y al final las cosas acaban llegando, no tengo ni palabras para describir lo que es para mí cumplir 100 partidos en tu equipo, es un orgullo».

Fue Carlos Terrazas el que le dio la oportunidad de debutar en la primera jornada de aquella temporada 2017/2018 que arrancó con mal pie en San Sebastián de los Reyes como si de una premonición se tratara. Sin embargo, esa campaña en la que la Deportiva sufrió para seguir en la categoría de bronce, fue sin duda la peor de una trayectoria prácticamente inmejorable. «Quitando ese año del debut, que fue una temporada un poco más difícil porque nos costó y sufrimos aunque lo conseguimos salvar y sacar adelante, el siguiente ya fue el año del ascenso, el año pasado mi debut en Segunda y este año no se puede pedir más al equipo según van las cosas».

Este año no estoy contando lo que quisiera, pero me quedé aquí para pelear por tener minutosEn lo colectivo una temporada inmejorable, aunque en lo individual reconoce el centrocampista «no estar contando lo que a mí me gustaría, pero esto es fútbol y es así, a veces vienen mejor dadas y otras peor, yo sigo trabajando día a día para cuando tenga la oportunidad dar el máximo y demostrarle al míster que estoy para jugar».

Lamentó haber pasado un inicio de temporada difícil «porque no soy un jugador que se suela lesionar y no he tenido muy buena suerte con este año, me ha costado entrar en dinámica, pero ya estoy al 100% esperando que el míster me dé minutos para demostrarlo». De hecho, reconoció «haber tenido la oportunidad de irme cedido en enero, pero la verdad que yo me veía con capacidad para poder jugar en este equipo, si no fuese así hubiese intentado salir, decidí quedarme y luchar por minutos porque me veía con posibilidad de hacerlo».

Es Saúl junto a Pablo Valcarce los dos canteranos que militan esta campaña en el primer equipo blanquiazul, una circunstancia que asegura que «siempre es bueno tener gente de casa en el equipo porque al final es un plus que das a la hora de jugar, de entrenar y de todo, es muy agradecido»., señalando que el hecho de ser canterano no supone diferencia con jugadores que puedan venir de fuera: «Yo me considero exactamente igual que cualquier otro compañero, siempre me lo han hecho ver así, cuando he estado bien he jugado y cuando no me ha tocado agachar la cabeza y trabajar duro para volver a jugar».

Saúl tiene contrato con la Ponferradina hasta el verano de 2022 tras haber renovado la pasada campaña.
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