Satse reclama pruebas PCR para los profesionales de enfermería de León

El sindicato Satse reclama a la Gerencia del Hospital Universitario de León que se hagan “de forma inmediata pruebas PCR a todos los profesionales de enfermería para descartar que estén contagiados de coronavirus y puedan transmitir el virus sin saberlo. El planteamiento se hace, “como antesala a las acciones judiciales oportunas en reclamación de los derechos e intereses del personal de enfermería, apuntan en un comunicado.

La organización explica que la situación del número de ingresados por Covid-19 refleja una mejoría en la provincia (aunque la tasa de ocupación de las camas UVI sigue muy por encima de los niveles considerados habituales) y que, dada la reducción del número de camas ocupadas por pacientes Covid-19 en unidades de hospitalización, se plantea el regreso paulatino a la normalidad del funcionamiento del hospital, con la apertura de unidades para el ingreso de pacientes considerados en principio libres de infección por coronavirus.

La atención en estas unidades ocupadas por pacientes en principio sin Covid-19 va a ser llevada a cabo por los mismos profesionales que en días anteriores han atendido a pacientes diagnosticados de coronavirus, apuntan. Por otro lado, Satse destaca el elevado número de profesionales sanitarios y no sanitarios que han sido contagiados y que superan los 320 según datos oficiales de la Junta.

En base a estas circunstancias, argumentan, hay que tener en cuenta que cada vez son más los estudios que destacan la peligrosidad de las personas infectadas de Covid-19 sin síntomas o con síntomas muy leves o inespecíficos y que destacan la importancia de hacer pruebas masivas para poder controlar la expansión de la enfermedad.

Por ello, Satse entiende que es imprescindible realizar una prueba PCR a todos los profesionales, especialmente, a los profesionales de enfermería, para descartar que estén contagiados y puedan estar contagiando sin saberlo.

De lo contrario, indican, se produciría un claro atentado contra el derecho a la salud y a la integridad física tanto del personal sanitario y no sanitario como de los propios pacientes que van a ser ingresados siendo negativos al Covid-19 y población en general, al no acordarse una medida necesaria para garantizar dichos derechos, como es el asegurarse de que los profesionales sanitarios que están en el ejercicio de sus funciones están sanos y no puedan en modo alguno contagiar a pacientes, compañeros, familiares o al resto de población.