Sara García: "Desde niña quería aprender de todo, entender los porqués"

Entrevista a la astronauta, leonesa del año, científica... la más indicada para hablar de un Día Internacional que se acerca: El de la Mujer en la Ciencia

Rocío R. Herreras
29/01/2023
 Actualizado a 29/01/2023
Sara García durante una charla en la Universidad de León. | CAMPILLO (ICAL)
Sara García durante una charla en la Universidad de León. | CAMPILLO (ICAL)
Mientras en las emisoras resuenan las palabras de Sara (y su compañero Pablo) de agradecimiento por el título compartido de Leoneses del Año, nos acercamos a ella —Sara García Alonso— con otro motivo, las celebraciones que con febrero comienzan —y tienen su día grande el 11— del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, declarado por la ONU en el año 2015 para reconocer el importantepapel de las mujeres en la comunidad científica y la tecnología. En España promueve lainiciativa la organización de actividades que visibilizan el trabajo de mujeres STEM ( Science, Technology, Engineering and Mathematics) mostrando referentes que contribuyen a que las niñas elijan carreras profesionales en el mundo de la Ciencia. Y Sara es una de ellas.

–¿Su pasión por la Ciencia, la Investigación y el Espacio, ¿es una consecuencia de la curiosidad por descubrir el porqué de las cosas que ya tenía cuando era una niña?
–La curiosidad es algo innato en mí. Desde que era muy pequeña quería aprender de todo y entender el porqué de las cosas y fenómenos que observaba. Eso incluye el deseo de explorar el espacio y saber qué lugar ocupamos en el Universo, así como la vocación por la investigación, precisamente para satisfacer dicha curiosidad y profundizar en el conocimiento.

–En el instituto, ¿era una adolescente de Ciencias a la que también le apasionaban las Letras?
–Las asignaturas de Ciencias siempre fueron mis favoritas, pero también me interesaban y se me daban bien otras más de ‘Letras’, en particular Lengua y Literatura. Durante el instituto participé en el periódico del centro y recuerdo que, en mi último examen de Literatura, antes de la Selectividad, mi calificación no fue numérica, sino una frase de mi profesora que decía «qué pena que no eligieras ir por Humanidades».

–¿Biotecnología fue su única opción al comenzar la Universidad?
–Me esforcé mucho durante el instituto y la Selectividad en sacar muy buenas notas para que esto no fuera un impedimento a la hora de elegir la carrera que más me gustase. Sabía que quería dedicarme a la Investigación y sabía que me atraía la Medicina. Sin embargo, descarté estudiar Medicina porque no quería dedicarme al diagnóstico y tratamiento de pacientes, sino a investigar y entender por qué surgen las enfermedades y qué se puede hacer para mejorar o desarrollar nuevos tratamientos. Biotecnología era una carrera muy nueva cuando yo empecé la universidad y, cuando descubrí que consistía en aplicar la tecnología a los procesos biológicos para generar un beneficio a nuestra sociedad, me percaté de que eso era a lo que yo me quería dedicar.

–¿Qué materias eran sus favoritas durante sus estudios de Biotecnología y más tarde durante el desarrollo de su Tesis Doctoral ?
–Dentro de lo que estudié, tanto durante la carrera como en el doctorado, la Biología Molecular y la Bioquímica siempre ha sido lo que más me ha atraído. Entender cómo son y funcionan las moléculas que componen nuestras células y cómo usar herramientas para estudiarlas y modificarlas a nuestro antojo me parece fascinante.

–Uno de sus referentes, Marie Curie,estuvo apunto de renunciar a su carrera investigadora en París para cuidar de su padre en Varsovia; de haber sucedido, la humanidad hubiera perdido a una gran científica, ¿piensa que la elevada autoexigencia de las mujeres respecto a los cuidados de familiares les lleva a colocar un‘techo de cristal’ a su carrera investigadora?
–Creo que, por lo general, las mujeres tenemos un nivel de autoexigencia y perfeccionismo enorme, lo que nos puede llevar a cargarnos con multitud de tareas y a obsesionarnos con buscar tenerlo todo bajo control. Cuando además nuestros seres queridos están involucrados esto puede incrementarse y, de alguna forma, afectar a nuestras carreras, especialmente si implican una dedicación tan grande como es la de investigadora. Sin embargo, soy optimista respecto a que las cosas están cambiando y que cada vez existen más recursos y equilibro entre hombres y mujeres para lidiar con estas situaciones.

–Como Bióloga Molecular investigadora en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ¿piensa que su experiencia como astronauta de la Agencia Espacial Europea podría ser útil en la lucha contra el cáncer ?
– Una de las cosas que me gustaría hacer, si tengo la oportunidad, es participar en algún estudio del cáncer en condiciones de microgravedad, ya sea diseñando la misión junto a otros investigadores, o biendesarrollando los experimentos en la Estación Espacial Internacional. Mi experiencia como Investigadora y mi nombramiento como candidata a astronauta me permitirían ambas. Creo que estos estudios podrían poner de manifiesto nuevas vulnerabilidades del cáncer que podríamos estudiar para desarrollar nuevos y/o mejores tratamientos.

–¿Qué cualidades personales, emocionales, intelectuales y físicas cree que han podido influir en su selección como astronauta de reserva de la Agencia Espacial Europea (ESA)?
–Es muy difícil determinar qué es lo que ha hecho que yo sea una de las elegidas, pero mi impresión, basada en las experiencias que he vivido a lo largo de los 18 meses de proceso es que han buscado gente humilde, optimista, abierta de mente, capaz de trabajar en equipo con todo tipo de personas y que mantengan la calma ante situaciones de estrés, priorizando solucionar el problema que se presente, sea cual sea. Creo que yo poseo esas cualidades. Durante el proceso también nos han evaluado nuestras capacidades intelectuales y nuestra condición médica/física, pero considero que lo más importante ha sido nuestro perfil psicológico.

–En pleno siglo XXI, ¿sorprende una mujer astronauta?
–Es un hecho que la representación de mujeres en la carrera de astronauta ha sido inferior, pero esa tendencia está cambiando. En la promoción de 2022 de la Agencia Espacial Europea (ESA) hemos sido 8 mujeres y 9 hombres, a pesar de que solo el 25% de las solicitudes iniciales (casi 23.000) fueron hechas por mujeres. No he recibido demasiados comentarios, aunque creo que es algo que se estudiará. Lo que es una realidad es que el entrenamiento de astronautas y las capacidades para desarrollar esta profesión no diferencian géneros.

–Como referente de mujer STEM, ¿qué consejo les daría a las niñas y jóvenes que dudan si dedicar su vida profesional a la Ciencia?
–A todas las niñas y jóvenes que sueñen con dedicar su vida profesional a la Ciencia les diría que persigan su pasión sin miedo a equivocarse y a cometer errores, que se dejen llevar por su curiosidad y sus ganas de aprender. Estamos derribando los límites que se nos han impuesto históricamente y sería una pena que, por hacer caso a estereotipos de género o por falta de referentes, nos auto limitásemos nosotras mismas.
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