Santos: "La 'Mesa por León' es un enredo para que nada cambie y eso enfada a la ciudadanía"

Bajo la convicción de que el movimiento leonesista no tiene vuelta atrás gracias a la moción que pide una autonomía propia, el líder de UPL, Luis Mariano Santos, analiza el estado de salud del pacto con el PSOE en la Diputación y hace un crítico balance del funcionamiento de la mesa por el futuro de la provincia.

– Está a punto de cumplirse un año desde que se aprobó la moción de su partido para pedir la autonomía leonesa en la capital. ¿Qué balance hace de su extensión por la provincia?
– Este año se han producido hechos externos a la propia moción, con una pandemia sanitaria y una crisis económica galopante que ha ido ralentizando el proceso. En todo caso, es para estar muy contentos y ser optimistas. A pesar de las circunstancias, estamos muy cerca del 50% de la población de la provincia en municipios que la han aprobado, que son la inmensa mayoría, más del 90%, de los que la han debatido. Eso es el refrendo de que vamos por el buen camino y de que lo que estamos pidiendo no está alejado de lo que la sociedad quiere. Y eso es lo que está reforzándonos como partido y desde el punto de vista ideológico, porque estamos mandando un mensaje muy claro a quien no quiere escuchar, a los grandes partidos. León no está a gusto en este marco territorial, buscamos uno que responda realmente a nuestras expectativas y solo les pedimos que escuchen.

– Pero no deja de dar la sensación de que el alcalde Diez se ha ‘adueñado’ en cierta medida de esta iniciativa…
– No sé cuál es la intención del alcalde y tampoco me preocupa demasiado en este caso. Nunca hemos intentado capitalizar todo el movimiento leonesista. Nos parece estupendo que se una cualquier persona de cualquier partido. Celebramos cuando, como ha ocurrido esta semana en Santa Colomba de Curueño, PP, PSOE y Ciudadanos aprueban la moción por unanimidad aunque no esté UPL. Nosotros sabemos, igual que la ciudadanía de León, que esto no hubiera sido posible sin un partido como UPL. Por mucho que alguno quiera apropiarse de ello, va a ser imposible. Dicho esto, todo aquel que quiera unirse al movimiento leonesista será bien recibido venga de donde venga.

– ¿Teme que Diez se quede con parte del electorado leonesista al estilo de lo que ocurrió en 2011 tras cuatro años de pacto con el PSOE en la capital?
– Hay una diferencia con aquel momento. Paco, el alcalde de entonces, lanzaba mensajes en una dirección y al día siguiente los matizaba. Como buen pescador, lanzaba y de repente recogía tanza para desdecirse o modificar un poco sus planteamientos. Eso no está ocurriendo con José Antonio. Quiero creer que no persigue la captación del voto leonesista, sino simplemente defender lo mismo que nosotros. Y si la persigue, los ciudadanos no son tontos e, igual que entonces la postura de Paco pudo perjudicar a UPL, no creo que él saliera beneficiado de la misma, porque, porque también recibió el riguroso castigo de la ciudadanía por una gestión que no consideraron acertada.

– ¿Pero cree que su partido debe ser más exigente con la gestión del equipo de gobierno de la capital?
– El partido tiene que ser crítico siempre, pero no solo con la gestión del Ayuntamiento de León, sino también con la de la Diputación si es necesario. Somos independientes del PSOE, no tenemos absolutamente ninguna cercanía o la misma que podríamos tener con el PP. Las tres últimas décadas de la provincia está llena de traiciones del PP y del PSOE a la sociedad leonesa. Por lo tanto, tenemos que ser críticos a pesar de que en la Diputación tengamos un pacto. Y en el Ayuntamiento de León ni siquiera lo tenemos, que nadie se olvide. Nuestros concejales apoyarán aquello que consideren que sea bueno para la ciudad. A la gente no le puede sorprender que apoyemos la peatonalización de Ordoño, porque siempre la hemos defendido.

– Retomando el tema de la moción leonesista, al principio generaba tensiones internas que concejales de partidos como el PP, el PSOE o Ciudadanos apoyasen la moción, pero ahora ya nadie habla de expedientes ni llama a capítulo a aquellos que lo hacen…
– Es difícil ponerle puertas al campo. Las direcciones autonómicas de estos partidos me reconocen que es muy difícil intentar controlar este movimiento. No pueden permitirse el lujo de expedientar a todos los concejales, porque son la mayoría. No tendría ningún sentido. Les gustaría, no tengo ninguna duda, pero no tienen ese poder, como tampoco lo tenemos nosotros. Los partidos políticos tenemos una limitación, que es la independencia de nuestros concejales y el que no lo quiera asumir lo tiene difícil.

– ¿Sigue pensando que la ‘Mesa por León’ ha sido una herramienta para desactivar el debate sobre la autonomía?
– Lo pensaba antes y ahora se ha cumplido el pronóstico. Me cuesta decirlo, pero hay un personaje que está siendo siniestro para León. Me refiero al delegado del Gobierno, el señor Javier Izquierdo. Es un personaje siniestro, una de las personas que más daño está haciendo a la provincia y a la región leonesa. Si tienes que negociar con un personaje de esta calaña, poco puedes esperar de lo que llegue del Gobierno. El PSOE debe hacer un proceso de reflexión. Y se lo digo sobre todo al presidente de la Diputación. Más que montar mesas para hacerse fotos, hay que tomar decisiones en cada administración. En el caso del Gobierno, esas medidas deben saltarse a su delegado en Castilla y León, del que esta tierra no puede esperar absolutamente nada. Les pido a las direcciones provinciales de PP y PSOE que comiencen a exigir a sus superiores en Valladolid y Madrid saltándose peldaños intermedios que no buscan más que enredar. Y en esa política de enredo se encuentra la ‘Mesa por León’. Creo en la buena voluntad de los sindicatos cuando la plantearon, pero los leoneses nunca se la creyeron y ahora se ve que acertaron.

– Pero parece que han tenido más protagonismo los representantes sindicales de la comunidad que los de León…
– La ‘Mesa por León’ es reflejo de lo que es esta comunidad. Movimientos desde las provincias para buscar un futuro y un movimiento centralista que procura que todo siga igual. Y pasa en los sindicatos también. Tienen una estructura autonómica que depende de Valladolid y que ha intentado centralizar el proceso. No les han dejado, pero seguramente su interés era llevar la ‘Mesa por León’ en el despacho de Izquierdo en Valladolid con los líderes políticos y sindicales de la comunidad. La ‘Mesa por León’ es un enredo para que nada cambie, pero no son conscientes de aquello con lo que están jugando. Se salvan porque la crisis sanitaria no permite tomar decisiones en aras a activar la calle, pero están llenando la bolsa del enfado de los leoneses, que cuando explote no tendrá marcha atrás. Le pediría a Izquierdo y a Mañueco que procuren casi ni aparecer por aquí. Si no vienen con medidas que reactiven nuestra provincia, es mejor que se queden en Valladolid.

Si no hay una hoja de ruta para Feve, el pacto en Diputación corre peligro– Precisamente esta semana ha estado en León Javier Izquierdo, que ha dejado clara la falta de avances en proyectos como la integración de Feve o la Ciudad del Mayor. Son dos puntos del pacto de su partido con el PSOE en la Diputación. ¿Corre peligro ese pacto?
– Somos un partido serio y coherente, no nos movemos por circunstancias puntuales, pero a nadie se le escapa que, si en ese pacto figuran estos dos proyectos y no se cumplen, en el momento en que UPL tenga constancia de ello, el pacto correrá peligro. El acuerdo con el PSOE tiene dos razones de ser. Una es el normal desenvolvimiento de la Diputación y ahí las cosas están funcionando bien. Nosotros hemos dado un toque y un sello leonesista y de cercanía a nuestros pueblos que era necesario y que encabeza nuestro diputado, Matías Llorente. La segunda razón es un pacto con 24 puntos y nosotros no renunciamos a cumplirlos. Si el PSOE renuncia, debe decirlo y aceptar que eso tendrá consecuencias. Quiero pensar que todo es posible, pero hablar de Feve casi causa sonrojo. Soy hijo de Feve porque mi padre era ferroviario de la compañía, pero siento asco, rechazo y vergüenza ajena de aquellos que han tenido la posibilidad de arreglar el problema, de PP y PSOE, que se dedican solo a protestar cuando el otro gobierna. Lo que es totalmente inaceptable es que el señor Izquierdo se plante en León para decir lo que ha dicho. Para eso, que no aparezca por aquí. Si solo va a decir que el problema está en un cajón y no se va a solucionar o va a tardar una década, lo mejor que puede hacer es quedarse en Valladolid. Él está puesto ahí para arreglar problemas, no para crearlos.

– No pareció tampoco que el ministro Ábalos, que participó en la firma del pacto, estuviese al tanto del problema de Feve durante su reciente visita a León…
– Yo no estuve y no lo puedo saber a ciencia cierta, pero así ha aparecido en todos los medios de comunicación. Si el ministro no sabe qué es Feve, eso le inhabilita para serlo. Esto debería hacer pensar mucho a los representantes provinciales del PSOE sobre la capacidad que tienen de cumplir las promesas que adquieren. Si el ministro no conoce el problema, difícilmente puede solucionarlo. Yo espero que la dirección provincial del PSOE ya le haya explicado el problema y le haya exigido que lo solucione ya, porque si el pacto no se cumple, a nadie se le escapa que corre peligro. Queremos ser coherentes y buscar lo mejor para la ciudadanía. Estamos dispuestos a sacrificarnos. Igual el pacto nos viene mal políticamente, pero no buscamos ese rendimiento, sino el beneficio para la sociedad. Si ese beneficio no llega, que nadie se sorprenda luego de las decisiones que se puedan tomar. Tenemos vocación de mantener ese pacto hasta el final del mandato. Sería lo más interesante y podemos entender que las cosas vayan más lentas de lo esperado, pero en el caso de Feve no hay una hoja de ruta. Teníamos una y ha llegado un señor de Valladolid a decir que no vale nada y que hay que empezar de cero. Espero que el PSOE de León diga que el señor Izquierdo ha metido la pata, que no es verdad lo que ha dicho y que sí hay una hoja de ruta. Porque si no la hay tras un año y pico, veo difícil que cumplan el pacto y por tanto corre peligro. Los 24 puntos son importantes, pero el de Feve es trascendental por la vergüenza que han supuesto estos años para un ferrocarril prioritario en rentabilidad social. Cuando alguien firma un pacto, falla aquel que puede cumplirlo y no lo hace. UPL está cumpliendo y dando estabilidad a la Diputación y el PSOE tiene que cumplir también. No voy a permitir que UPL se desangre porque el PSOE no quiera cumplir el pacto.

– ¿Es suficiente el incremento de inversión que para la provincia reflejan sobre el papel los presupuestos generales del Estado para el nuevo año?
– Lo presupuestado por el Gobierno para la provincia responde un poco al pacto de la Diputación. De los 24 puntos, la mayoría está en esas cuentas y eso nos agrada, porque define una voluntad. Hay 14 millones para Feve, aunque sean para cosas que nada tienen que ver con la resolución del problema de la integración. Pero no vale solo con presupuestar, porque pueden incluirse muchas partidas, pero si luego no se ejecutan… Las cuentas estatales tienen deficiencias, porque infraestructuras como las autovías León-Valladolid y Ponferrada-Orense parece que van a tardar un siglo, pero hay una apuesta por el Incibe y los regadíos, hay un impulso para el internet rural en el que también participa la Junta… Pero de poco sirve que se presupuesten si luego viene alguien de Valladolid o Madrid a decir que no se va a cumplir nada.

– ¿Cómo valora las cuentas de la Junta?
– Para ser los más expansivos de la historia de la comunidad, creo son malas. Si todos hacemos el cálculo, vemos que el gasto por habitante por provincias, León sale perjudicada. Y solo se provincializa el 50% del presupuesto, pero el resto demuestra que existe centralismo al distribuir el dinero. No hay proyectos sobre los que mostrarse ilusionado. Sí van cumpliendo también con los regadíos y es algo que hay que reconocer y poner en valor. Sin embargo, igual que en las cuentas estatales hay poca apuesta por el Corredor Atlántico, en las autonómicas vemos que desaparecen medidas para esa reindustrialización de la que se habló en los últimos años. Solo hay 200.000 euros para el Parque Tecnológico de León mientras se invierten tres millones en el de Boecillo y 30 en el centrado en los proveedores del sector de la automoción en Valladolid. Por Villadangos apuestan de forma plurianual, pero ahora hay solo dos millones de euros.