Santas Martas 'cierra' para frenar al virus: "Se veía venir"

La alcaldesa y el equipo médico del consultorio llaman a la "responsabilidad" para cumplir con las recomendaciones sanitarias mientras los bares ya están cerrados, los parques precintados y las calles vacías

C. Centeno
18/09/2020
 Actualizado a 18/09/2020
La farmacia y el consultorio rural se mantenían abiertos este viernes. Los tres bares y las áreas de ocio, han tenido que cerrar. | SAÚL ARÉN
La farmacia y el consultorio rural se mantenían abiertos este viernes. Los tres bares y las áreas de ocio, han tenido que cerrar. | SAÚL ARÉN
Hacía ya varios días que las noticias sobre nuevos casos positivos de coronavirus en la localidad de Santas Martas corrían entre los vecinos del pueblo, que vieron como la semana pasada dos de los tres bares cerraban a consecuencia de la pandemia, uno por una PCR positiva y otro por prevención. "Se veía el tema muy mal y se veía venir" comentaba la encargada de la única tienda de alimentación del pueblo, Esmeralda Corral. A pesar de ello, la noticia que ha llegado la mañana de este viernes también ha provocado cierta "sorpresa". El documento firmado por el coordinador médico del Centro de Salud de Mansilla de las Mulas en el que se recomienda que se cierren los bares y se sellen los parques, así como que los vecinos no salgan a la calle más que para realizar las actividades necesarias cuelga del tablón de anuncios del Ayuntamiento, de la puerta del consultorio y de la farmacia y del resto de negocios locales. La noticia ha corrido entre los vecinos y pasado el mediodía los pocos que se podían ver en la calle se detenían ante el comunicado. 

Las medidas, que afecta únicamente a la localidad de Santas Martas y por el momento no son extensibles al resto de pueblos del municipio del mismo nombre, fueron comunicada a la alcaldesa este jueves por la tarde y la mañana de este viernes se recibió el documento en el que se pide a los alrededor de 120 vecinos que viven durante todo el año que limiten las salidas de sus domicilios a actividades esenciales como son acudir al consultorio médico o a la farmacia, al establecimiento de alimentación, a acompañar a los niños al colegio o a realizar labores profesionales. 

La alcaldesa, Aránzazu Lozano, llama a los vecinos a "extremar todas las precauciones" y recuerda que muchos de los habitantes de la localidad son mayores, la población más vulnerable al coronavirus, por lo que apela también a la responsabilidad individual. A pesar de que la noticia ha llegado este viernes, asegura que hace alrededor de una semana, desde el momento en el que se conoció que había casos, muchos han decidido quedarse en casa y limitar los contactos lo máximo posible. 

En el consultorio, el equipo de Atención Primaria formado por una médica y una enfermera tampoco duda en llamar a la "responsabilidad individual".  En la localidad hay once PCR positivas por el momento, aunque ya se han hecho pruebas a contactos estrechos de los contagiados y el trabajo de rastreo está siendo muy laborioso, según comentan las profesionales. "Es difícil de controlar porque la gente no sigue las recomendaciones", lamenta. Según apuntan, fue a finales del mes de agosto cuando se dieron los primeros contagios a raíz de una comida familiar celebrada en el pueblo y, después, el virus se fue propagando. A pesar de ello, denuncian, "hay gente que no cumple" con las cuarentenas establecidas. Por eso, llaman a cumplir con las medidas sanitarias para "proteger a la población más vulnerable", recordando la media de edad de los vecinos y los porcentajes de ingreso y mortandad de los contagiados. 

Por su parte, desde la tienda Esmeralda reorganiza su agenda para adaptarse a las medidas indicadas desde el centro de salud, que han trastocado sus planes. Iba a coger las vacaciones este mismo sábado y tenía pensado cerrar, pero no lo hará finalmente para dar servicio a los vecinos, porque es el único establecimiento alimentario del pueblo.  "Entendemos que nuestro deber es estar aquí ahora que la gente no puede salir de aquí", asegura, "moralmente entiendo que debo hacer lo que hemos hecho, quedarnos y abrir", lamenta aunque "ya teníamos las maletas hechas". "Llevamos un año muy duro", recuerda haciendo referencia al confinamiento general. Junto a la tienda está uno de los bares de Santas Martas que también regenta, con el que "llevamos una semana ya cerrados por precaución" porque "se iba viendo el tema muy mal". 

La recomendación sanitaria se alarga durante 14 días, según el documento remitido desde el Centro de Salud de Mansilla, aunque habrá que analizar el avance de los positivos y los resultados de las nuevas PCR realizadas. Por el momento, los bares de Santas Martas han echado el cierre y son pocos los vecinos que se ven por la calle tras conocer el llamamiento. 
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