Santa Colomba insiste en dignificar la Cruz de Ferro

Han presentado un nuevo proyecto a Patrimonio para adecuar el entorno, pero que no afectará a la visión actual de los espacios de la cruz y la ermita

P. Ferrero
15/01/2021
 Actualizado a 15/01/2021
Contempla una zona de descanso, miradores y un acceso peatonal. | L.N.C.
Contempla una zona de descanso, miradores y un acceso peatonal. | L.N.C.
El Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza quiere dignificar la Cruz de Ferro y su entorno, para potenciar su significado de espiritualidad.

El Consistorio maragato ha presentado, hace tan solo un par de días, un nuevo proyecto a Patrimonio, a la espera de que pueda salir adelante, al contrario de lo que sucedió con la anterior propuesta, que obtuvo una negativa de la comisión el pasado año.

Un proyecto ambicioso en el que la gran protagonista será, como no podía ser de otra manera, la popular Cruz de Ferro, que de poder realizarse volverá a ser un lugar de descanso, meditación y espiritualidad para todos los peregrinos, de cualquier procedencia o cualquier religión, en el punto más alto del Camino de Santiago.

En la memoria de este proyecto de adecuación del entorno de la Cruz de Ferro se concreta que las obras se llevarán a cabo en la cumbre del Puerto de Foncebadón, en el margen derecho de la carretera LE-142, en dirección a Ponferrada, entre las vertientes de la Maragatería y el Bierzo. También incide en que las actuaciones «no afectarán, en absoluto, a la visión actual de los espacios de la cruz y la ermita», uno de los motivos por los que no pudo salir adelante la anterior propuesta.

Así, las actuaciones consistirán en un pequeño desplazamiento de la carretera, con objeto de que se libere el espacio de la cruz. También contempla la creación de un acceso peatonal al hito, en los últimos 84 metros, con plataformas escalonadas y una rampa de accesibilidad, realizadas con tierra y traviesas, "sin afectar al entorno".

También se prevé la creación de una plataforma-altar, en continuo proceso de extensión –con las piedras aportadas–, que encarne más el simbolismo del humilladero, delimitando la zona de la que brotará el montículo del crucero, mejorando así la accesibilidad y la contemplación, y la imprescindible limpieza, impidiendo el acceso a los vehículos mediante un desnivel.

El proyecto también cuenta con la creación de un área de descanso con aparcamientos en torno a la ermita, que contará con todos los servicios básicos, y miradores en la cercana cumbre del monte Irago, con sistemas pedagógicos de interpretación del lugar.

Asimismo, la memoria también recoge que se realizará una captación de agua, mediante un pozo, priorizando siempre la eficiencia energética, tomando como fuente la energía solar.

Desde el Consistorio maragato son optimistas. Creen que este proyecto pueda salir adelante, entre otras cosas porque los errores anteriores se han subsanado. Pero en todo caso, la última palabra la tiene Patrimonio, y para escuchar su visión todavía habrá que esperar algo más.
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