Sanidad reorganiza las agendas de sus médicos de familia para evitar que tarden más de tres días en atender a los pacientes

Cuando los tiempos rebasen las 48 horas, el sistema de citas ampliará de forma automática en una hora el tiempo que dedican estos profesionales a las consultas

Ical
25/12/2015
 Actualizado a 05/09/2019
Una consulta de un centro de salud de la Junta de Castilla y León. | ICAL
Una consulta de un centro de salud de la Junta de Castilla y León. | ICAL
La Consejería de Sanidad ha decidido reorganizar las agendas de sus médicos de familia para evitar que tarden más de tres días en recibir a sus pacientes. Para ello, cuando los tiempos rebasen las 48 horas, el sistema de citas ampliará de forma automática en una hora el tiempo que dedican estos profesionales a las consultas propiamente dichas, labores a las que destinan en estos momentos el 75 por ciento de su jornada.

La decisión, que ya se aplica en algunos centros, surge a raíz de un informe interno de situación sobre el sistema de citación en los distintos centros de salud y consultorios que arroja desajustes en algunas zonas, sobre todo, a partir de la sistematización de la libranza postguardia para estos profesionales. La medida entró en vigor después de la redistribución de cupos fijada por el plan de ordenación de recursos humanos de Atención Primaria, que en febrero de 2014 se cerró con el traslado de 75 médicos del medio rural al urbano.

Como consecuencia de estos descansos, en algunos centros y áreas se han producido desajustes de manera desigual, por lo que la Consejería ha ordenado que se atienda a los pacientes en un plazo máximo de 72 horas, salvo excepciones. Por ello, en cuanto el retraso es de 48 horas se reordenan las agendas, con la posibilidad de que el sistema informático Medora active el mecanismo automático de ampliación de tiempos de consulta.

Modelo adaptado a los pueblos


Por lo que respecta al medio rural, donde las libranzas postguardia generan cambios en las consultas y disfunciones en algunos municipios muy pequeños, la Consejería de Sanidad trabaja en un plan de mejora que servirá para redefinir el modelo organizativo en función de las peculiaridades de los pueblos. El objetivo es avanzar hacia nuevas formas o modelos de atención a la demanda y de atención domiciliaria, con una mayor participación de enfermería en la resolución de problemas leves y la implantación de las consultas no presenciales en todos los ámbitos.

Queremos es un modelo más proactivo, donde se mantenga la accesibilidad y se siga ateniendo a los pacientes como hasta ahora No se trata de un proyecto global, teniendo en cuenta la variabilidad y las características de los 3.652 pueblos que cuentan con un consultorio. "No puede haber una regla general para todos. Lo que queremos es un modelo más proactivo, donde se mantenga la accesibilidad y se siga ateniendo a los pacientes como hasta ahora, pero por medio de un sistema mejor organizado y una atención más funcional", según avanzó a Ical el consejero del ramo, Antonio María Sáez Aguado.

"Estamos empezando a plantear que en los consejos de Salud y en la relación de éstos con los alcaldes y pacientes se establezcan una reglas que se adapten a cada zona. No es lo mismo un pueblo de 200 habitantes que uno de 38, donde el problema se puede dar por la anulación de una consulta. Una de las posibilidades de este modelo es que los propios profesionales, en función de sus pacientes, fijen la visita a domicilio de forma programada y adaptada al paciente, lo que va a evitar muchas veces que tenga que estar esperando en el consultorio a ver si llega alguien", concluyó el consejero.
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