Sangría defensiva antes de una final

La Deportiva visitará Ferrol este domingo en un partido que estaba marcado en rojo desde que se conoció el calendario, pero que se ha convertido en una final con tintes muy distintos a los esperados.

Tanto el conjunto berciano como el Racing de Ferrol se han estrellado en esta primera mitad de temporada y se enfrentarán con la necesidad vital de sumar los tres puntos para tratar de poner tierra de por medio con la zona de descenso, una amenaza más que real para dos equipos que estaban llamados a luchar por cotas mucho mayores.

Buena parte de sus problemas clasificatorios se deben a su fragilidad defensiva. La Ponferradina llegará a tierras gallegas tras encajar tres goles en el último partido ante el Sanse disputado en El Toralín y sensaciones agridulces. Y es que si bien el equipo blanquiazul parecía empezar a coger el tono en ataque, con un Yuri muy enchufado, atrás no convence y sus números dejan bastante que desear.

Así, la Deportiva lleva seis jornadas consecutivas encajando por lo menos un gol. Lejos queda ya aquella buena racha que los de Carlos Terrazas enlazaron ante Pontevedra, Segoviana y Adarve, sumando siete puntos que hubieran sido nueve si López Parra no hubiera anulado el tanto de Andy en el último suspiro y dejando su portería a cero en todos ellos.

Desde entonces, el conjunto berciano se ha abonado a las goleadas o las remontadas y sus partidos, para bien y para mal, en sinónimo de muchos goles.

El mismo problema tiene su rival de este domingo. El Racing de Ferrol también afrontará el choque tras recibir tres goles en la última jornada, aunque logró rascar un punto de su duelo ante el Coruxo (3-3).

No fue algo puntual. Los gallegos han encajado ocho goles en sus tres últimos partidos y en A Malata no terminan de arrancar, siendo el peor local del Grupo I con solo una victoria en lo que va de curso.

Ayer, el equipo gallego anunció un refuerzo para su defensa, un viejo conocido para la afición berciana, el lateral derecho Diego Seoane, que militó en la Deportiva en la temporada del descenso a Segunda División B y tuvo un papel muy discreto.