Sangre minera, un grito para que el futuro no sea chatarra

El documental ‘Sangre minera’ tuvo una excelente acogida en La Robla, por ello, se ha presentado en Ciñera y Santa Lucía pero arropada con una visita y con la voluntad de poner en marcha proyectos importantes para esta comarca

Miriam Badiola (Ical)
12/03/2023
 Actualizado a 12/03/2023
La segunda gala de Sangre minera estuvo ‘arropada’ por una visita a las instalaciones «abandonadas» de las explotaciones mineras en la cuenca | CAMPILLO
La segunda gala de Sangre minera estuvo ‘arropada’ por una visita a las instalaciones «abandonadas» de las explotaciones mineras en la cuenca | CAMPILLO
La cuenca minera Ciñera-Matallana sufre un gran «quemazón al tener la sensación de que, a pesar de que existen muchas cuencas deprimidas, es ella la que se ha llevado la peor parte del reparto de una tarta que no ha dejado en esta zona de la Montaña Central Leonesa ninguna conservación en cuestión de patrimonio’ ni tampoco ningún proyecto de transición».

Sin embargo, ese “quemazón” ha servido de motor para la unión de mineros, hijos de mineros y vecinos que están «impregnados de carbón» se hayan unido para intentar cambiar las cosas, impulsar proyectos de cambien el panorama de la zona y tratar de recuperar su patrimonio industrial.

Uno de esos hijos «impregnados de carbón» es Javier de la Viuda, que el pasado 8 de diciembre, Día de Santa Bárbara, organizó en la localidad de La Robla una gran gala minera con la que demostrar que “la sangre minera sigue viva y orgullosa de su tierra” y en la que se proyectó el documental ‘Sangre minera’, que narra de la mano de sus protagonistas, todos ellos de la zona, cómo fue el día a día de los trabajadores mineros, de sus familias y de toda una cuenca que sufrió el declive en sus carnes tras el cese de la actividad minera.
A raíz de esa gala minera, que contó en colaboración con el Instituto Leonés de Cultura, el Ayuntamiento de La Pola de Gordón y las Juntas Vecinales de Ciñera y Santa Lucía de Gordón, sus organizadores han decidido «iniciar relaciones con las instituciones para ejercer la presión que permita la puesta en marcha de proyectos que todos tenemos en la mente pero acaban quedándose en el tintero».

«Sorprendido» por la respuesta de las administraciones, Javier de la Viuda se muestra convencido de que «nunca les había llegado ningún proyecto de esta envergadura en la cuenca» y detalla que en estos momentos se mantienen “contactos” con instituciones tanto de la zona como de fuera en aras de «lanzar algún proyecto sólido para que de verdad haya algún cambio físico en algunos de los pueblos».

Proyectos para los que se piensa, por ejemplo, en el Complejo de Fábrica de la desaparecida Hullera Vasco Leonesa, «que tiene unas posibilidades inmersas al suponer un patrimonio minero e industrial que puede ser amortizado, tal y como por ejemplo ocurrió en Asturias con Hunosa, donde se ha hecho un mejor tratamiento de las minas, no solo para utilitario para nuevas energías y proyectos, sino en cuestión de orgullo y conservación del patrimonio», de forma que «no se han tirado prácticamente castilletes y minas, mientras que en la Montaña Central Leonesa parece que cualquier cosa ha servido para la chatarra».

La idea de ‘Sangre minera’ es contar con los extrabajadores mineros para la puesta en marcha de esos proyectos. «Un minero siempre es un minero y queremos usar toda esa experiencia, los años bajo tierra y su sabiduría y garra para empapar cualquier proyecto de la zona», apunta De la Viuda. Fue tal el éxito de la primera gala minera celebrada con motivo de Santa Bárbara, patrona de los mineros, que el colectivo decidió organizar un segundo evento y ofrecer la oportunidad de ver el documental a todas las personas que no pudieron acceder a la casa de la cultura de La Robla en aquella ocasión.

Esta segunda gala se celebró en el día de hoy en el Centro de Turismo La Galería, situado en la localidad de Santa Lucía de Gordón, y las entradas para el evento «se agotaron en 24 horas» para los dos pases programados, de manera que quedaron de nuevo centenares de personas sin poder ver el documental que, por el momento, no se colgará en ninguna plataforma digital.

El evento organizado este sábado contó con un plus añadido: una visita guiada al Complejo de Fábrica perteneciente a las instalaciones de la Hullera Vasco Leonesa. Los guías de la visita no podían ser otros que antiguos trabajadores de las instalaciones, que se encargaron de narrar sus recuerdos y experiencia durante los duros trabajos.
El Complejo de Fábrica, que podría denominarse San Lorenzo, era el lugar donde se fabricaba y reparaba todo el material de mina que finalmente se trasladaba a los diferentes grupos mineros cargados en vagones a través de una boca mina.

En él, los asistentes a la cita de ayer pudieron conocer la galería por la que acudían los vagones, la cueva natural que utilizaba la Brigada de Rescate para hacer prácticas de oxígeno, la entrada al socavón general o la bocamina que comunicaba con el Grupo Bernesga, que al pasar a pertenecer a la HVL se convirtió en galería y despareció hasta ser el Grupo Ciñera, que se encuentra comunicado con el Pozo Ibarra, que cuenta con 255 metros de profundidad.

El objetivo de la visita fue «mostrar la cantidad de trabajo e industria que había en la zona y que está abandonado», aunque en estos momentos es propiedad del Ayuntamiento de La Pola de Gordón. «Es todo un circuito interminable por zona y yo me adentraría ahora mismo en él sin ningún miedo con estos hombres, verdaderos expertos con sabiduría y saber hacer que se están desperdiciando porque en esta cuenca no se le da ningún valor», contó Javier de la Viuda a los asistentes a esta segunda Sangre minera.
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