San Pelayo regresa del quirófano

La talla ahora restaurada de San Pelayo es una imagen de madera dorada y policromada que preside el retablo mayor de la iglesia de Villanueva del Árbol y que presentaba un grave estado de deterioro, principalmente debido al ataque de la carcoma, además de un aspecto muy alterado por intervenciones inadecuadas realizadas en el pasado. Toda la escultura se encontraba completamente cubierta por dos gruesas capas de repintes que afeaban y restaban valor a esta imagen religiosa. Estos repintes ocultaban una policromía de estilo barroco que ha sorprendido por su gran calidad y belleza y por conservarse casi en su totalidad. Ahora es posible apreciar el gran uso que se hizo del dorado y la plata, así como una policromía basada en la técnica del estofado, la cual consistía en dejar entre ver el dorado que se aplicaba bajo la pintura para simular la apariencia de las ricas vestimentas de la época.

Para recuperar el aspecto original de esta obra, ha sido necesario un minucioso trabajo llevado a cabo por la restauradora Anabel Martínez Rodríguez, que ha consistido principalmente en la eliminación de las capas de repinte, tratamiento de desinsectación para acabar con la carcoma y prevenir futuros ataques, consolidación de la madera y reintegración volumétrica y cromática.

Gracias a esta intervención promovida por Rubén García Peláez, párroco de Villanueva y costeada con los donativos de los feligreses, se ha logrado recuperar una parte del patrimonio de este pequeño pueblo leonés. Con la intención de poner en valor esta obra, el día 23 de abril, tras la misa que se celebrará a las 18:00 en la Iglesia de Villanueva, tendrá lugar la presentación de la obra y su proceso de restauración que le ha cambiado «la cara».