Este plan afecta a nueve municipios, uno de ellos Sahagún y el resto en territorio palentino. Su justificación se apoya en la insuficiente regulación actual de la cuenca del Carrión, que según el documento de la CHD tiene que satisfacer el abastecimiento de agua de una población de 366.000 habitantes y regar algo más de 58.000 hectáreas, además de garantizar el mantenimiento del caudal ecológico. Para resolver estos problemas, en la actualidad se realizan aportaciones del Esla y del Cea a través de los canales de Los Payuelos y del Cea-Carrión. Superan los 80 hectómetros cúbicos de media anual, algo que se espera reducir progresivamente en los próximos años al desarrollarse completamente los nuevos regadíos, principalmente de la zona de Payuelos, dependientes de las aguas del embalse de Riaño.
Por tanto, desarrollar Las Cuezas persigue el objetivo de solucionar ese déficit de suministro existente en el sistema Carrión, a lo que se suman actuaciones para la modernización de los regadíos de la zona que permitan un ahorro en el consumo de agua.
En el anteproyecto publicado por Confederación, se estudiaron diferentes alternativas, entre las que se seleccionó la construcción de dos embalses en el cauce del río Cueza junto a una conducción a través de una doble tubería que derivando el agua del Carrión garantice su llenado. Esta solución se ha considerado como la «más viable» desde el punto de vista de la regulación, del impacto ambiental y del coste.
Se plantean dos presas con una capacidad conjunta de algo más de 55 hectómetros cúbicos. Cueza 1 podrá almacenar 27, mientras que Cueza 2 superará los 29. Dos tuberías enterradas de más de 31 kilómetros de longitud desde el municipio de Acera de la Vega las llenarán con agua procedente del río Carrión en una ‘desembocadura’ que se situará en la cola del primero de los embalses, en el límite entre las provincias de León y Palencia. El presupuesto base de licitación del anteproyecto propuesto por la CHD supera los 115 millones de euros.
San Martín de la Cueza
La primera publicación del proyecto se remonta al año 2012. En aquel momento se plantearon tres embalses, Cuezas 1 y 2 y un tercera presa conocida como Fuentearriba, que finalmente y tras las alegaciones al plan inicial fue desechada. Eso provocó un «recrecido» de la primera de ellas, que se adentra en territorio leonés acercándose a la pedanía de San Martín de la Cueza, en Sahagún.«Hemos sido los grandes perjudicados en las alegaciones que se hicieron al proyecto de 2012», lamenta la presidenta de la junta vecinal, Rosa Quintanilla. «Se ha eliminado una de las presas y al final han recrecido la nuestra, con lo cual la cola del embalse ha avanzado hacia la localidad en aproximadamente un kilómetro y ahora mismo, si no están mal los planos que nos han mandado, el agua llega a diez metros del casco urbano», asegura la pedánea. La cercanía de la cola de Cueza 1 a la localidad de San Martín se puede comprobar en el plano, que ha hecho saltar las alarmas entre los vecinos. Ante ello, el pasado fin de semana celebraron un concejo para acordar su postura. «La gente no quiere la presa, nosotros vamos a intentar que no se haga», confirma, «pero también tenemos claro que esto se va a hacer», teme.
La pedanía de Sahagún tiene algo menos de medio centenar de vecinos. El pasado sábado se mostraron en una reunión contrarios a las tarifas de expropiación que se han planteado, también están en contra de que «almacenemos agua y estemos rodeados de regadío por todos los lados y no nos dejen un solo polígono de riego» y critican «que se aíslen zonas del campo y que haya que dar una vuelta de 20 kilómetros para poder cultivar». Por eso, Rosa Quintanilla asegura que pedirán infraestructuras, un polígono de riego e «intentaremos que se lleve a cabo una tasación nueva para las indemnizaciones en caso de expropiación». Además, propone que «si finalmente se hacen se haga también una inversión en infraestructuras turísticas para poder explotarlo, ¿por que entonces a nosotros qué nos va a quedar?», se pregunta.
La alcaldesa pedánea de San Martín viajó este miércoles a Valladolid para asistir a una reunión con representantes de la CHD en la que informarse de las modificaciones al proyecto de 2012, que acercan el agua de Cueza 1 al pueblo, así como de los plazos de ejecución de las obras.En ella Quintanilla preguntó por el recrecimiento del primer embalse respecto al proyectado hace nueve años y su cercanía al casco urbano, a lo que desde Confederación defendieron que la distancia alcanza los 200 metros. «Según ellos las cotas no son reales», apuntó.
Los técnicos de la CHD con los que se reunieron «fueron receptivos y creo que se puede llegar a un acuerdo», confía. «Ellos dicen que se contestará a las alegaciones y que se perfilará el proyecto», asegura.
Impacto ambiental
Mientras tanto, la junta vecinal presentará alegaciones a los puntos del estudio ambiental en los que se considera que el impacto de las presas será severo o moderado. «La idea es que sean conjuntas», confirmó Rosa Quintanilla tras la reunión en la que participaron alcaldes de otros municipios afectados y organizaciones agrarias.En impacto severo o moderado se encuentran, según el documento de síntesis de la CHD, la hidrología superficial, la calidad de las aguas, la pérdida de vegetación y la alteración de su composición por el cambio de régimen hidrológico. En el apartado de impacto sobre la fauna, el estudio ve impacto severo sobre la alteración o pérdida de biotipos y moderado sobre la mortalidad directa, el posible desplazamiento o la alteración de la conectividad biológica. Sobre el impacto en el medio socioeconómico, el informe de Confederación considera que en la fase de explotación las presas serán positivas para la población y para la economía comarcal.
El plazo para presentar observaciones y alegaciones sobre el anteproyecto y su impacto ambiental se abre hoy, un día después de su publicación en el BOE, y se extiende durante 30 días hábiles.