San Juan de Dios, reducto ante los accidente cerebrovasculares

El hospital cuenta con un servicio de Rehabilitación con siete fisioterapeutas, una neuropsicóloga y una logopeda

L.N.C.
26/10/2020
 Actualizado a 26/10/2020
José Antonio Alcoba, jefe del servicio de rehabilitación. | L.N.C.
José Antonio Alcoba, jefe del servicio de rehabilitación. | L.N.C.
El servicio de Rehabilitación del Hospital San Juan de Dios de León recibe al año a cerca de un centenar de pacientes derivados de Urgencias y Neurología del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) tras sufrir un accidente cerebrovascular.

Así lo apuntó ayer el responsable del servicio, José Antonio Alcoba, quien quiso aprovechar el marco del Día del Daño Cerebral Adquirido y el Día Mundial del Ictus para poner de relieve la importancia de «dar continuidad» a una terapia que «es clave para recuperar la autonomía perdida».

Alcoba explicó que un 80 por ciento de los casos de daño cerebral adquirido se produce por la presencia de un tapón o coágulo y aseguró que «potenciar su plasticidad cerebral es clave en los primeros meses», de manera que «una intervención temprana y dar continuidad permite mejorar el pronóstico de unos pacientes que, en dos terceras partes de los casos, presentan secuelas».

El ictus es la tercera causa de mortalidad, la primera de invalidez permanente y la segunda de demencia después del alzhéimer, ante lo que lamentó que «muchos acaban institucionalizados en residencias», para lo que «el papel de la trabajadora social a la hora de gestiona ayudas y buscar plazas es fundamental».

Con la intención de evitar esto, el servicio de Rehabilitación de San Juan de Dios, que suma siete fisioterapeutas, trata de llevar sus capacidades al límite con la implicación de la familia «en una motivación constante en su lucha contra la adversidad». Para ello, trabajan el equilibrio y la marcha, ya que «volver a caminar siempre es su principal preocupación», aunque «sin obviar la recuperación del lenguaje y la deglución, así como el manejo del miembro superior». Además, el servicio, que se apoya en una neuropsicóloga y una logopeda, utiliza técnicas como la electroterapia para estimular los músculos afectados.
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