Salid y disfrutad

Ahora que el estilo cruyffista vuelve a imponerse en Europa con el Ajax y el Barcelona en las semifinales de la Champions, el domingo tendríamos que ir a las urnas con ese histórico mantra del «salid y disfrutad». Aquella vez el Barça ganó su Copa de Europa pero en estas elecciones nos han azuzado tanto con el miedo que uno va atemorizado, no sea que la papeleta se incendie justo cuando vaya a dársela al presidente de la mesa. Y opciones de ganar hay pocas, visto lo visto, pese a que ahora todo hace indicar que los partidos se han volcado con provincias como la de León, en la que unos cuantos votos pueden decidir un diputado, que luego, como siempre pasa, se olvidará de su tierra (o de la que representa, y a veces ni eso) hasta las próximas elecciones.

El miedo es el vehículo de estas elecciones, ya sea infundado o real, puesto que la práctica totalidad de los candidatos se basan en él para arañar un puñado de votos, tal y como se ha podido observar en esta campaña, en la que costaba ver propuestas y no el recurrente y demasiado estirado asunto de Cataluña, con la consiguiente aparición de banderitas españolas por todos los lados, que ahora, más que nunca, parecen estar por encima de todo y de todas las personas.

Así que lo de salir y disfrutar este domingo poco, pese a que al final todos habrán ganado y nadie reconocerá que no se han cumplido sus expectativas, como cuando Solari decía que no era mal resultado un empate.