El propio Hospital de Salamanca confirma que se seguirá atendiendo a los pacientes leoneses (y, por tanto, el servicio continuará igual), tanto a adultos como a niños, después de que el foniatra que se ha encargado de este servicio durante los últimos 30 años pueda ser cesado por una cuestión administrativa vinculada al concurso de traslados que se está efectuando en la actualidad, tal y como informa El Norte de Castilla. Al ser interino y su plaza ser solicitada, podría dejar de atender a los pacientes. Pero desde el Complejo salmantino, así como desde la Consejería de Sanidad, se especifica que «la especialidad en Foniatría no existe como tal». Y es que el profesional encargado de esta labor era un médico de familia con un máster en esta materia.
Mientras tanto, el Hospital salmantino confirma que el profesional sigue trabajando, por lo que todos los procesos asistenciales están garantizados y esta situación no ha afectado a ningún paciente. Eso sí, también asegura que en el momento de que se jubile, sí podría afectar de forma leve esta nueva situación, por lo que habría que buscar un nuevo facultativo que se encargara de esta asistencia.
Preocupación en el colectivo
Ante esta situación, desde la Asociación de Familiares y Amigos del Sordo de León (Asfas) muestran su preocupación, puesto que si el servicio tuviera un cambio en su prestación, no solo afectaría a los nuevos casos detectados en la provincia, sino también a los que requieren un seguimiento posterior. «Sin este servicio muchos de nuestros usuarios no podrán mantener estas revisiones, ya que de momento tampoco se ha dado una solución», explican desde el colectivo, cuya sede está en el ambulatorio de Villaquilambre.Hay que recordar que todos los pacientes implantados tienen que continuar con el seguimiento médico para comprobar que esta prótesis auditiva implantable funciona correctamente. A ello se une que una de las reivindicaciones de esta asociación es que se incluya dentro de la cartera de servicios de Sacyl el tratamiento de logopedia para que los nuevos implantados sean capaces de mejorar su expresión oral, que en el caso de los recién nacidos implica poder hablar por primera vez (en algunos casos se coloca el implante al año o dos años de nacer, de ahí la necesidad de recibir ayuda profesional).
Este es uno de los motivos por los que nació Asfas, una asociación que incluye a implantados o padres de niños con la prótesis que sufragan así la contratación de logopedas para que puedan atender a todos los usuarios de la asociación.