Sagunto 27 - Ademar 37: 'Exhibición con dos invitados inesperados'

Las paradas de Biosca y los goles de Leo Santos lideran a un equipo leonés que aplasta en una extraordinaria segunda mitad a un conjunto valenciano al que ‘cosió’ a contraataques

Jesús Coca Aguilera
11/10/2015
 Actualizado a 20/08/2019
Vieyra se dispone a realizar un lanzamiento durante el encuentro. | JAVIER QUINTANA
Vieyra se dispone a realizar un lanzamiento durante el encuentro. | JAVIER QUINTANA
Nacho Biosca celebraba puño en alto cada una de sus decisivas paradas, hasta 12 para alcanzar un 44% de acierto tras sustituir a Cupara, que esta vez no estaba acertado, cuando el marcador reflejaba un empate (12-12) en el minuto 21. Leo Santos rugía y gritaba tras cada uno de sus ocho goles, la mayoría con ‘zambombazos’ lejanos pero también a base de penetraciones, con sólo tres fallos en su mejor partido con la camiseta ademarista el día que más se le necesitaba pues salió de titular por la importantísima baja de Juanjo Fernández.

Si hasta dos jugadores que estaban siendo secundarios y rindiendo a un menor nivel como ellos dan el paso adelante, ejercen de invitados inesperados y se suman a la fiesta para liderar a su equipo, el techo del Abanca Ademar no tiene límites visibles.

Mete miedo el conjunto leonés, que liderado por su meta suplente y el lateral brasileño logró un triunfo de prestigio en la siempre complicada pista del Puerto Sagunto, que aún no había perdido en casa hasta que ayer fue arrasado por los leoneses, que acabaron imponiéndose por un contundente 27-37.

Un triunfo cimentado, más allá de las individualidades, en los múltiples robos que propiciaron que los leoneses ‘cosieran’ a su rival a base de contraataques, con 11 goles anotados de esa manera y eso que el portero Ibrahim Moral, el mejor de su equipo pese a la alta cifra de goles encajada, detuvo cuatro en la segunda mitad.

Un segundo acto que fue donde abrió brecha el Ademar, que había llegado al descanso con tres goles de renta (15-18) cogidos en el tramo final tras una primera mitad en la que, pese a que el Sagunto nunca llegaba a ir por delante, no acababa de despegarse en el marcador.

Sin embargo, hubo un momento clave. En el minuto 5 de la segunda parte, Rafa Guijosa pedía tiempo muerto. No le había gustado la salida de su equipo, que había encajado cuatro goles en ese corto espacio de tiempo y veía cómo el Sagunto se ponía a uno (19-20).

Pero hasta ahí llegarían los valencianos. Apretaban los dientes en defensa los leoneses tras la regañina de su entrenador, echaba Biosca el cerrojo a la portería y con un parcial de 1-6 cogían seis tantos de diferencia (20-26) que fueron ya irremontables.

Con Juanín letal a la contra como lo había estado también Carrillo en la primera mitad (otra vez acabaron con seis y cinco goles respectivamente pese a jugar sólo 30 minutos); la primera línea buscando y encontrando más de lo habitual a los pivotes Piñeiro y Carou, que respondían con acierto; y un efectivo Vieyra uniéndose al festival desde nueve metros de Leo Santos, el Ademar se anotaba un triunfo.

Además con comodidad y sin sufrir, pues a falta de14 minutos la diferencia era de ocho goles (22-30) y ya nunca bajó de los siete. Otra exhibición. Otra paliza. Si alguien lo llega a decir tras el choque ante el Sinfín, le toman por loco...
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