Sáenz de Santamaría: "Cuanto más avanza una mujer en su carrera profesional más ve cómo se quiebra la igualdad"

Soraya Sáenz de Santamaría ha recordado su paso por León y cómo aquella etapa le "endureció bastante"

I. Herrera
07/03/2019
 Actualizado a 18/09/2019
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«Llegué a León en febrero de 1999, con 13 grados bajo cero, a ejercer mi vocación, el ejercicio del Derecho, y a la que he regresado ahora». La abogada de Estado, consejera del Consejo de Estado y exvicepresidenta del Gobierno de España –con Mariano Rajoy–, Soraya Sáenz de Santamaría, recordaba este jueves sus inicios profesionales en León, donde fue destinada tras aprobar las oposiciones y donde, como ella misma recordaba en la charla ofrecida durante la segunda jornada del ciclo ‘Cuarenta años de Constitución Española. Cuarenta años de Universidad de León’, se puso por primera vez la toga «en Ponferrada, en un pleito laboral», pues «nada más llegar a León me tocó la suspensión de pagos más grande que había en España», la de Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP). «Aprendí mucho», confesaba, «mi etapa en León me ayudó a endurecerme bastante». Y además afirmó que en León conserva a algunos de sus mejores amigos, «lo que siendo de Valladolid tiene muchísimo mérito», comentó arrancando las risas del auditorio.

Tras los recuerdos de su paso por León, la charla, que estuvo moderada por la catedrática de Financiero de la Facultad de Derecho de la ULE y codirectora de este curso, Teresa Mata, se fue adentrando en temas políticos y sociales. Sáenz de Santamaría, que se mostró cercana y bromeó con lo que le había rejuvenecido dejar la política, habló también sobre igualdad. Este viernes se celebra el Día de la Mujer y, a su juicio, no sólo considera que sigue quedando «muchísimo» por hacer en materia de igualdad, sino que, según su experiencia, «a medida que vas avanzando en la carrera profesional vas viendo cómo la igualdad se va quebrando», y es que incluso ocupando uno de los más altos cargos de Administración del Estado, Sáenz de Santamaría no dudó en decir que también en este escenario es más difícil siendo mujer. «A mí me llegaba a molestar que los temas de conciliación siempre fueran asociados a los temas de mujer», aseguraba antes de expresar su preocupación por el hecho de que incluso «en algunos aspectos se esté produciendo un cierto retroceso», en alusión al incremento de situaciones de violencia de género entre adolescentes auspiciado en gran medida, cree, por el «cruel» anonimato de las redes sociales.

Hablando de política expresó los inconvenientes que le ve a la pluralidad de partidos, pues «con tantos partidos dentro de un mismo espacio político hay una tendencia a la diferenciación política que hace más difícil el consenso», y apuntó también a los «populismos», que «están más preocupados por el ser que por el hacer, que dan soluciones muy sencillas a problemas muy difíciles, pero que han conseguido enganchar a mucha gente».

Sáenz de Santamaría fue interrogada también por el Brexit y, aunque sin hacer mención expresa, respondió con la idea de Cataluña de fondo sosteniendo que «fue un tremendo error que va a ser difícil para todos, especialmente para los británicos». Y añadía que «el referéndum es una respuesta tipo test para una pregunta que son tomos y tomos de una cuestión» y que «hay unos vínculos muy fuertes que no son tan fáciles de romper».

Sólo hizo referencia a Cataluña cuando llegó el turno de las preguntas del público, una de las cuáles le interrogaba acerca de si creía que Estado de las Autonomías era reversible, «en la vida todo es susceptible de mejorar», dijo. También en el turno de preguntas quisieron saber si creía que España estaba preparada para un Gobierno presidido por una mujer: «Sí, de sobra».

Al término de la intervención de Sáenz de Santamaría, daba comienzo una mesa redonda sobre ‘La mujer en la Universidad. 40 años de cambios’ integrada por Rosa Menéndez López (presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas - CSIC), Ana Bernardo (catedrática de la ULE jubilada), Nuria Matilla González (presidenta de Junta de Estudiantes de la ULE), y María Dolores Alonso-Cortés Fradejas (vicerrectora de Relaciones institucionales y con la Sociedad de la ULE).
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